miércoles, 31 de marzo de 2010

Jorge Dipré


¿Y si hablaras de poesía?

¿Y si hablaras de poesía
Despojándote de Freud
Foucault, Derridá, Barthes
Y de todos los discursos académicos?

¿Y si hablaras
Sin comentar
Sin descifrar
Sin interpretar
Ó, verdaderamente, ‘interpretando’?

¿Y si lo hicieses
Sin comparar,
Triturando la histórica serie
Los cánones, los contra cánones
Los estilos y antiestilos
Masticando los cañones de la taxonomía / taxidermia
El bisturí láser de la disección?

¿Y si hablaras de poesía
Sin opinar (clausurar)
Sin valorar (extirpar)
Sin diferir ni auscultar?

¿Y si dejaras que la poesía te hable?



El muerto

Todos los días
cuando paseo en auto por el cementerio
me saluda,
sentado en el borde de la vereda
un muerto
Siempre que paso
está el muerto
me saluda
el muerto
Un día de esos malos, que suelo tener
pasé y me saludó
el muerto
entonces, colérico,
me bajé y lo desarmé a patadas
pero tanto me agité
que tuve que sentarme en el borde
de la acera
junto al montón polvoriento de huesos

Ayer
cuando estaba, como todos los días
sentado en el borde de la vereda
del cementerio
pasó un muerto en automóvil
y creyó que yo le saludaba.




Querida amiga ¿es olvido?

‘la poesía suele tener
el costo de una ausencia’

Ni el poema (ni yo)
puede encontrar tu nombre
ni puede él
encontrarse en sí

Hurga en aquel estío
de plaza estridente y joven,
(Tu enorme sonrisa quemada
en blanco)

La brisa
la brisa arrastraba hojas
que sobrevivieron al invierno
se llevaba las voces a otro lugar;
voces que apretadas entre ramas
junto a trinos de aves oscuras
eran arrojadas lejos del pueblo
a recibir ocasos extraños
(Te ríes
en algún lugar
te ríes)

Ahora que estoy viejo y arruinado
como un leño podrido
o una bolsa de arpillera
Ahora que miro detrás del vidrio
las muchachas matinales
cómo surgen de la rutina de la urbe
arrollan con su menear a los taxis
borran los interminables colectivos
despabilan a los grises oficinistas
y corrompen la mirada del varón santo
sé que me ofrecías
un rubí
pero yo era como los pavos reales
con su cola
vacío como un absurdo cofre.

Sobrevuelas mis anocheceres
como abolidos pétalos
de una constelación de gestos.
¿Cómo te llamabas?
¿Qué importa, verdad?
cualquier nombre quebraría el conjuro
como si finalmente
el poema se encontrara
(dejándonos sin poesía).

:Jorge Alberto Dipré nació en Ceres, provincia de Santa Fe, Argentina, en Nota1960. Ha publicado Cenizas, 1983, poesía (libro compartido con Elsa Pfleiderer, Leandro Tuntisi, Oscar Baldomá, Boris Padován y Juan Carlos Rodriguez). Sacramento, 1984, poesía (libro compartido con Leandro Tuntisi). Hacia Arriba, 1984, poesía. El Señor S, 1985, prosa (escritura en común con Jorge P. Yakoncick). 13, 1987, poesía (libro en común con Oscar P. Baldomá). El Bodrio, 1990, poesía (libro en común con Jorge P. Yakoncick). Del Señor S sólo sueños, 1991, prosa (escritura en común con Jorge P. Yakoncick). Poemas Notables, 1993, poesía (parte integrante del libro Desfile de Monstruos). Entre Trenes, 1990-2004, poesía¤ y Merodea, 2006, poesía, publicado por Ediciones Recovecos,Todo se quema aquí - Chaco / Córdoba, 2009, Ediciones Recovecos.

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