domingo, 9 de mayo de 2010
María Paula Alzugaray
El trono
a mi padre
La fuerza del toro minoico persiste
drena ligera en la madera epocal
y cuando el rojo brama: paciencia
y capitulas.
Lidia lo que nombras.
Rey, pero no de antorcha y santos,
Rey de arcos
del pensamiento
aguijoneando el miedo
como púa en la rueca.
Tu asiento dicta: -¿Y si venzo?
Porque sabes cómo descortezar lo sagrado,
cómo perdurar el oro, cómo castrar gargantas
cuando las palabras excéntricamente bellas
mienten.
Todavía puedes reír con los ojos,
aún tu voz con algo de amor antiguo
viola el salón.
Tu asiento sigue dictando: -¿Y si venzo?
Porque sabes en un guiño,
que un trono
no es sólo para sentarse.
es mi cuerpo
soma huésped, ignorancia de mí
primer objeto de conocimiento, ¿manito de ustedes?
resero de un animal donante,
gana y recipiente, obediencia y ofertorio
capricho perecedero, producto culinario,
paquete, fogón, rebaño motor, sanatorio,
obrero del espíritu, inquietud del gustar
cara de mi enunciado desnudo
cachorro eterno, corsé del lomo y mi energía
que acalora la dermis para el enamoro y su fuerza.
sólo la forma del alma lo embellece
esa es su oportunidad, su triunfo —para adentro,
me digo— .
Lugar oportuno, nido del tiempo
casa presente del arreo
maleta de mí, playa de mí, gruta
desaguadero, manantial
ahíta pulpa de entierros —para adentro... —
¿Por qué tumoriza esta carne?, si va buscando
convidarse como pan orbital, pan curativo
hasta el último poro, tajo
última borra.
La casa de Luján
(bordaba y cosía vestidos)
Péndulos de hilo
habitaron el patio de la infancia de mi madre.
Máquinas de madera
cruzan el algodón incierto de esos días.
Una mujer indómita
bordaba el terciopelo negro de la espera.
De sus manos
surgía un manojo de formas
para los bastidores que cercaban su anochecido oficio.
Láminas descoloridas de Toulouse Lautrec
un baúl lleno de tiempo
una llave enorme
y miles de costuras eran la casa.
El tálamo de Luján siempre fue el color de las telas.
La visita
a prima Sonia
“…cunde un estupor de ballena varada
un resquemor de tajo en la sandía”
Hugo PADELETTI
Voy por esa fotografía de globos y alfajores
a rellenar la gesta con ansiedad de horizonte.
Nísperos orean la ausencia en el mosaico damero,
iluminado abandono
libre de hijos a la hora de partir.
(Hoy, ante tu sorpresa
te pusiste rubor y pollera para verme,
vulnerando promesas de algunas charlas
desde no sabemos dónde; ...cinco años?
de que te obligara a pintarte para ir los cumpleaños)
Galería esteparia a la que asisto, derecho viejo
cortesía tuya
abundancia de parientes, siestas y balnearios de la niñez
que nos tienen acostumbradas, tan tontas...
Nota:María Paula Alzugaray nació en Rosario en 1974 donde reside actualmente.
Es Licenciada en Letras. Ha recibido varios premios y menciones nacionales en el género poesía. Posee libros inéditos de poesía entre ellos “Inmaculada Cortesana” (1986-1996) y “Eternidad en la Fuga” (1999). Ha dirigido y colaborado junto a otros escritores “Ciclos Literarios” de lectura y escritura (Café del Sol en 1996; Logos en 1997; “Antología Oral V.D.L.U.” en 1998) Ha participado en el “Festival Latinoamericano de Poesía” de Rosario, en sus ediciones: 1997 y 1998, leyendo sus textos y coordinando mesas de escritores. Ha sido jurado en diversos concursos de poesía. Publica en antologías y revistas literarias. Ha intervenido en el CD “Voces de Poetas” de 1999. Ha conducido micros radiales de poesía mediante la revista: “Viajeros de la Underwood” y de reseña de libros. Ha organizado la Página de Cultura del periódico semanal “La Gaceta” (Rosario 1998-1999) y del periódico “La razón de la Tribuna” (2001) de Rosario.
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