martes, 6 de julio de 2010
José María Pallaoro
1. INTERIOR CON PÁJAROS
¿Dentro o fuera de la casa?
abro las cortinas
el amanecer
en el ventanal desnudo
más allá
hojas que se abandonan
nutren
la descarnada alfombra
que picotean los pájaros
Messiaen
silbido de pájaros
la canasta
con seca madera
espera
el frío
del invierno
¿habrá ceniza
cuidando
de la flor
que amamos
su raíz?
Sibelius
un piano en el aire
de la casa
la música
quema
la leña brillante
de la estufa
sentados
cada uno de nosotros
invoca
a su dios o no
dios
unidos en la ceremonia
Colibrí
¿dónde estás
que en las mañanas
hacías agitar
el aire?
¿andarás
por otras
retamas
jazmines
de la lluvia?
¿yacerás dormido
sobre el poema
que vibrará
al son
de tus alas?
El sol de una mejor oportunidad
(Nebbiera)
no soy pájaro
pero en caso de tener alas
–por ejemplo–
en la lluvia de hoy
estaría acurrucado
junto a la compañera
refregándonos
con los picos
las plumas
los dos calentitos
esperando
el sol
de una mejor
oportunidad
No sé
No sé
por qué
si afuera llueve
elijo una música
diferente
en el adentro
los sonidos se besan
son dos los que danzan
Nervaduras
comen
de los nervios
de las hojas
esos pájaros
ahuyentan
el viento
la desdicha
la razón
del no
vivir
Otra casa
de un cielo gris
con destellos
anaranjeadamente
oscuros
los pájaros de la tarde
caen
vacíos
sin peso
como hojas
que sopla
la muerte
quizás queriendo
otra casa
Otra oscuridad
como un viajero
a su sombra
la sigo
no hay hambre
sólo deseo
cuando me pierdo
o ella se deshace
de mí
el pensamiento
deja de aventurar
conjeturas
y quedo solo
en mi otra oscuridad
La claridad
la claridad
de la ausencia
pesa y aturde
silencio quebrado
viento que no acaricia
Lunas
no me despojo
de lo que más
quiero
sino que
lo que quiero
se despoja
de mí
luna
que en la noche
callas
Para qué
para qué dormir
si en sueños
el cielo es el cielo
la tierra es la tierra
y nosotros
dos pájaros
que se cruzan
y no se reconocen
Certezas
sé que hay un pájaro
en tu mirar
sé que en ese mirar
la dicha es luz
además sé
que en vos
la dicha es
un pájaro
que no me ve
Mares
hace tiempo
el mar
dejó de visitarme
sin embargo
la arena persiste
en tus pies
desnudos y fríos
Aguas
la quietud del agua
es rota
por la hoja caída
un cuerpo
apenas sumergido
ondas que llevan
a la otra orilla
la soledad del mundo
Saberes
sé que soy
la garra en la puerta
de la jaula
y soy el pájaro
que se queda
en un rincón
sin querer salir
La enredadera
Las rejas desaparecen
Es indudable que ese jazmín crece
para recordarnos
que la belleza es
aún posible
Dentro de pocos días
sus flores perfumarán
la intimidad de esta habitación
donde consumo mis horas
en busca de un tesoro que no encuentro
y que no sé si existe
Nota:José María Pallaoro nació en La Plata en 1959. Poeta y periodista cultural. Director de la revista de poesía "El espiniyo" y editor de “Libros de la talita dorada”. Publicó en poesía plaquetas, cuadernos y libros, entre otros títulos: “El viaje circular, “Pájaros cubiertos de ceniza”, “Cuando llueve el mundo es otro”, “Andante Ma Non Troppo Tren”, “Son dos los que danzan”, “Poemas anteriores” y “Basuritas y otras plaquetas”. Desde siempre reside en City Bell, donde coordina el Espacio Cultural “La Poesía”, y administra los blogs literarios Aromito y POESÍA LA PLATA.
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