domingo, 28 de noviembre de 2010
Gabriel Impaglione
Che aquí allá
¿quién habrá de juntarte otra vez?
- Juan Gelman
He visto tu boca
multiplicarse en la caravana de los libres
en ollas callejeras fábricas forestas
y tus pies en los senderos del surco urgente.
He visto tu brazo fértil tensar futuro aquí allá
y tu brazo de agua alargarse a los hombres de la tierra.
Tus ojos en la noche cerrada: en la violenta
noche de las injusticias.
He visto en el centro del día tu corazón al galope
un palmo de tu piel
componer la cicatriz del compañero.
He visto bajo gastadas camisas
tus pulmones cansados
y en las orillas de los rumbos
las flores silvestres de tu silbo.
Y en cada niño tu sonrisa amurallada de ternura
y tus manos trepadas a herramientas al cielo
en llamas al viento ingobernable
a las campanas del siglo.
He visto
en cada uno de nosotros
un gesto tuyo que nos hermana.
¿Quién casa por casa llamará a componerte
en la hora infinita?
Jack contra la máquina
A Jack Hirschman
Nueva York huele a pólvora y orín,
nube de carbones que parece noche
la ocupa como un regimiento
aerotransportado
desciende - oh dioses violentos- sobre los techos
y asfixia el aliento de las rosas
que sueñan en el piso cientoveinte.
Washington huele a fosa común y fósforo
- luto de lejanías que los muertos que matan
cargan en sus borceguíes de regreso a casa-
es el vapor de la máquina del lucro,
engranajes macizos
estridentes feroces trabajan a destajo
liberan vapor de sangre calcinada
que se condensa y cae -- polvillo sin pausa--
empantana la música pegotea la voz
hasta cambiarle el sentido a las palabras.
Tu país, Jack, se ha llenado de dolores ajenos.
No hay pequeño pueblo sin llanto importado,
no hay mirada sobre el parque
que no reviva la extraña flor pisoteada bajo balacera.
¿Porqué no escuchan la voz de los poetas?
Otros senderos de lágrimas se abren en la tierra
empujados por la avidez y los fusiles.
¿Porqué no escuchan la voz de los poetas, Jack?
¿Qué heroismo la repugnancia?
¿Cómo se dice basta en tu país?
Jack... pisa punza aplasta la máquina
sangra te tajea te desangra de miedo y luto cada vez.
¿Vale un hombre unos gramos de bronce?
¿Quién gana una guerra?
¿Porqué ha de ser el niño
que juega en un parque de San Francisco
el próximo muerto que mate y muera?
El Mississippi lleva en sus entrañas harapos
de niños rotos que descarga en el mar
como manifiesto incontestable.
Y en Washington ese vapor...
constante corrosivo lleno de dientes
huele a fósforo, es polvillo
que mata las hojas de la hierba
le cambia el sentido a las palabras.
¿Porqué no escuchan las voz de los poetas, Jack?
Codicia
Diluvio de óxidos donde barca alguna salve nada
agua roja de tajo de cañón y de billete
agua roja para la amapola y los grillos
agua roja para el niño y la mujer y para el río
sobre todas las casas y los campos
sobre cada paloma y cada palmo de ay y de socorro
un diluvio caliente de óxido con hueso quemado
sobre tierra dividida sobre manos caidas
colibríes peces algodón manzanas
sobre cada refulgencia ahogada en sí misma
sobre silencio fragmentado y alertas inútiles
sobre las hojas de los diarios impunes y los impunes
sobre las huellas en la arena y la hierba de las plazas
un diluvio caliente de terminante óxido
alzando vapor de hachas bocas rotas
sobre el viento de piedra de maquinaria negra
sobre refugios llantos refugiados
diluvio caliente de terminante óxido oxidófago
que completará la nada hasta que polvillo luego
como larga noche lenta y muerta
se acumule espeso brutal lleno de dientes
asfixie el sueño del humus borre cauces
grietas senderos cada vestigio de la historia
hasta establecer su gobierno de oquedades
el hueco de la metáfora destruida..
Acta de Defunción
La muerte de un infame
Se murió el gran gusano el cretino la gran hiena
ahogado en su propia baba de bilis antropófaga
se murió el capitán de cloacas y lavabos el nefasto
ahogado en su mar de venenos en su gran ola de muertos.
Se murió el genitor de esmas el patrón de la mierda
el húmedo árbitro de vidas y vuelos de la muerte
se murió el palmípedo voraz el emplumado fósil
ahogado en la viscosidad de su saliva tóxica
una diarrea con moscas muertas se le agolpó en la boca
de comulgar y compraventa y le asfixió las órdenes
los dictados de tortura y bala de picana eléctrica
se murió la bolsa de basura el vejete extorsionador
relleno de soberbia pedazo de la bestia carnívora
ahogado de tanta sangre ajena de tanto festín
putas delirios de grandeza oh todopoderosa cría
del infierno! Se murió ahogado el decrépito rapaz
el violador el gran escupitajo del último círculo
se murió de un derrame infecto el verdugo
el desaparecedor el capo del espanto
en la cama de un hospital el muy secuestrador
tan cama pozo negro alabado por ratas
y malnacidos tan rodeado de un muro
de pura luzmemoria que le mordió los huesos.
Massera, el ex verdugo, murió reo el 8 de noviembre 2010.
Nota:Poeta, narrador y periodista argentino.
Morón, Provincia de Buenos Aires, 15 de enero de 1958.
Reside actualmente en Sardegna.- Italia.
Ha sido traducido al portugués, italiano, sardo, francés, catalàn, gallego, inglés, rumano y búlgaro.
Publica en innumerable cantidad de revistas literarias electrónicas y en papel de todo el mundo.
Dirije la revista electrónica de poesìa Isla Negra.
Blog de la revista Isla Negra: http://isla_negra.zoomblog.com - http://revistaislanegra.blogspot.es
Blog personal: http://gabrielimpaglione.blogspot.com
Es Co- fundador y organizador del Festival Internacional de Poesía “Palabra en el mundo” que se desarrolla cada año, durante mayo, en cientos de ciudades del mundo contemporaneamente
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