La memoria
es como una cacería en la oscuridad
la
intuición se aguza
el oído
infinito abarca todo el espacio
cada
recoveco
como si
pudiésemos palparlo
la visión
de los gatos
y el disparo
la presa es
el recuerdo vivo
culpa de
los sentidos
no se ve
nada hasta que se hace visible
el
pensamiento de a poquito despierta
como si la
luna llena que esperábamos encontrar al
fin saliera
para
iluminar el camino
y sino
nos encomendamos a la lucidez.
Los
verdugos están llenos de buenas intenciones.
El alma
inquieta permanece despierta
cuando la
oscuridad del cielo impone la duda
en el
momento en que despierta la pasión
como un río
que desborda y se traga la tierra
en ese
instante las aves se esconden en sus
nidos
entonces la
libertad es una tragedia
el cuerpo
se degrada,
buscando
una manera de soportar el dolor
se agota el
recuerdo del día
y no hay
salida posible
sólo
refugiar la soledad
en la
miseria de un tiempo.
Antes de
despedirnos
suspendamos
el tiempo.
Ahora que
el deseo nos hace flotar
y no hay
gravedad.
Comulguemos
con el otoño.
mientras la
hierba siga verde en algunos lugares.
Un poco de
amor
será
suficiente
y una
botella de vino tinto para brindar.
Llevemos
unas mantas, hará frío.
Mientras
hacemos planes
jugaremos a
armar palabras
me leerás
algún poema
y si
lloro- lo haré- abrazame
recordame
cuánto me gusta mirar la luna
yo voy a
acariciarte el pecho hasta calmarnos
mientras
nos vamos separando
cuando llegue
la primavera todo habrá pasado
lo prometo
el amor
volverá.
la belleza
es este otoño prematuro
el viento
que esparce partículas de polvo
desarmando
cada vestigio marcado
en lo
mínimo está la intimidad de las cosas
pegaditos
los mundos
se frotan
la luz y la
oscuridad conviven instintivamente
algo de eso
hay en el comienzo del amor
yo quiero
descubrir el origen de cada pasión
conocerlas
de cerca, palpando su totalidad
la textura
de lo que fueron
dejar de
ver pequeñas piezas marcadas
deshaciéndose
en el aire
como un
vidrio astillado a punto de partirse
fragmentos
atrapados,
detenidos
en un espacio grisáceo
y esas
hojas cayendo
delicadamente
la belleza
es respirar un poco más profundo
retener el
aliento abriendo los ojos
bien
grandes, bien fijos
inmovilizar
el momento
lo mínimo y
singular
antes que,
una vez más, se desintegre.
Insomnio 1
El cuerpo
es un antro
rojo y
constante
la noche
más clara que nunca se fija
en un cielo sin estrellas
provoca que
los perros ladren de forma descomunal
cada
ladrido podría ser un fragmento, una palabra, un grito
o una
oración
que se
eleva en sus gargantas
hasta
alcanzar a un dios
una
plegaria solidaria
les
agradezco
debajo de
las sábanas se incendian las piernas
un infierno se esconde
en ese
colchón
que lleva
la marca de cada demonio
la noche
sigue brillando fría
iluminada
por las llamas
que se
desprenden de la ventana
la mente
despacito se deja vencer
hasta caer
en un vértigo hipnótico ´
tanto miedo
despertar
es apenas el comienzo.