jueves, 19 de septiembre de 2013

Lucho Carranza




el lenguaje es como una piedra,
la horadamos y en
su hueco no hay nada

un límpido silencio.

bajel de los idiotas.

escarlata, la nave de los locos,
                    de los ebrios
                    de los sueños remendados
                    a estribor de la tierra madre se pierden los anhelos, el ansia corroída hecha jirones, despoblamiento de imágenes, griterío, goce inútil de los perdedores. Aquí yacemos, escuchad como laten los corazones, atormentaos. El grito nuestro fenecerá trémulo, sin capitulaciones, sin memorias que nos habiten porque somos los atrevidos, somos Goliat y embestimos contra cegadora razón y morimos y no dejaremos de morir. Escuchad como laten los corazones, la penumbra y el olvido son nuestro refugio, aquí morimos.

la palabra es como una piedra
y en su hueco no hay nada.

un límpido silencio.

(Inédito)










A veces gritas y tu grito es un odio en la noche, tu voz un hilo tenso, crudo, desprovisto de refugios. Las mañanas de invierno tienden a ser heladas, una marea invisible que cala los huesos, hay días en que uno llega a sentir el frío como esquirlas entrando y rajando la carne, pero vos tenés la voz de las acacias, la sempiterna hondura del grito y tu grito es un odio en la noche, cierras los párpados, te veo y te despierto y gritas con tus ojos cerrados, entonces mi carne se hiela y el frío níveo de tu rostro, astillas, puñales, y no me alcanza con abrazarte y decirte que estoy acá y tiemblas. Tiemblo con un frío miedo que desconozco, y me callo esperando que hables y no hablas, haces silencio, un silencio sepulcral y nos dormimos como una marea de brazos y piernas.

(La carta, Ediciones Mandala, Trelew, Agosto - 2013)










Dos veces intentamos cruzar el río. Por aquí decías y señalabas un borde de piedras y musgos. Los pies en el agua formaban círculos, pequeñas ondas que se pierden en el oleaje. El agua a la cintura, entonces extendiste tu mano. Vamos, sólo nos queda la otra orilla.


(La carta, Ediciones Mandala, Trelew, Agosto - 2013)










Cazar vampiros a las tres de la tarde es una tarea descomunal.

Subyugadas, famélicas, erguidas
Entibian el paño de la muerte.

Mordaz, risibles, enhiestas
Entibian la piel de los asesinos.

Dactilares marcas en el seno del seño.

Enfriar el deshuesar,

Desparpajar los pedazos de mí,

Orillar en mi boca la calentura de tu cuerpo,
Calentura caléndula.
                                                                              Mordaz, famélicas, enhiestas
Los pedazos de carne,
                                                                              Sangran. Sangrante
Entre blancos paños.

Desparpajarnos
rompedera 
orillarnos
los cuerpos
Calentura caléndula
Aureolas, globos, soplos
Monzones, monzones,
Tibio fuego
Agua

Leticia de dioses eternos

(Inédito)










la tristeza es sólo un juego de lágrimas.

un lienzo en el cual
alguien ha esbozado
los colores de una
ida.

la demora como la partida
se ciñe entre mis dedos,
un tibio aire
a modo de último
aliento y dibujos
se despereza fugaz entre mis dedos.

yo colorado.
soy como el cristo
con pelo rojo que pinto
paul.

en mí no hay tristeza,
hay locura, lo sé porque
los médicos me lo han
dicho. Por la tarde
me dejan sentar en el banco
que mira hacia el prado,
y me dejan dibujarla.

un golpe en la mejilla
podría despertarme
pero ya nadie hace
de padre.

(Pseudo análisis de la obra de Berni, Editorial Bajo Los Huesos, 2007, Pto Madryn)





Bio: nació y vive en Puerto Madryn. Participa del Colectivo Artístico Bajo los Huesos.

Publicó Pseudo análisis de la obra de Berni, 2007 (Bajo los Huesos, Ediciones). En colaboración con F. Maciorowski y N. González compiló La cuerda de los relojes limando el tiempo. Antología de poetas de Puerto Madryn, 2012 (Fondo Editorial de la Provincia del Chubut). Apareció en Antología de poesía. Desorbitados: poetas novísimos del sur de la Argentina, 2009, compilado por Cristian Aliaga para Fondo Nacional de las Artes y en Plaqueta de Poesía publicado por Peces del desierto.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Valeria Pariso


  • 1-
    De todas las soledades tengo una que no quiere bajo ningún pretexto estar a solas conmigo.
    (Del libro Cero sobre el nivel del mar, Ediciones AqL)
    2- Puede parecer que ella está evitando la vereda del sol o que escoge vidrieras limpias donde mirarse pero no lo cierto es que va sorteando baldosas con el corazón en la boca no sea cosa que ese amor otra vez la encuentre y la desordene.
    (Del libro Cero sobre el nivel del mar)
    3-
    Giraban en el living de tu casa las hojas de los fresnos, el aire olía a morfina, era otoño, recuerdo, y el viento enloquecía al ras el piso. Qué cosa rara esa tarde, nuestra quietud callada en los sillones, el polvo anticipado, y vos, hermana, muriéndote con las ventanas abiertas.
    (Del libro Paula levanta la persiana, Ediciones AqL)
    4- En el galpón que está enfrente de su casa hay un depósito de papas. Los hombres cargan sobre sus espaldas bolsas de arpillera de cuarenta kilos. En las siestas de calor, salen a la vereda, se quitan las remeras, y se tiran agua fresca con una manguera azul. De noviembre a marzo, a esa hora, Paula levanta la persiana.
    (Del libro Paula levanta la persiana, Ediciones AqL)
    5-
    ¿Fuiste hoja alguna vez? ¿Apuntaste la lupa sobre las nervaduras de tu mano? ¿Y de otra mano? ¿Qué sabés del suplicio de quemarse para siempre con un rayito de sol?
    (Del libro Paula levanta la persiana, Ediciones AqL)

    Bio: Nace en la Provincia de Buenos Aires en 1970. Es abogada.En 2012 publicó el libro de poesía “Cero sobre el nivel del mar”, Ediciones AqL.Anteriormente, participó de las siguientes antologías colectivas: "II Colección de Autores contemporáneos - II Certámen de poesías, cuentos y cartas de amor", "Poesía encontrada" (2007), "Vuelo Íntimo" (2008) y "Lunario" (2008).En 2013 publica el libro “Paula levanta la persiana”.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Julián Bejarano





Las comedoras de patatas


es invierno
y todas
los que rodean la mesa tienen gorro


una le ofrece azúcar
a la que está sirviendo el café
en cuatro pocillos iguales


en la otra punta de la mesa
la que corta las papas en rodajas
mira a los ojos a la que acerca


su mano a la bandeja
una luz a fuerza de kerosene
ilumina el momento irrepetible


de una mujer de espalda
de otras sirviendo
y de la pava casi saliéndose del cuadro










El doctor Paul Gachet


una boina de invierno
que no logra retener
pelo colorado arriba de dos antenas


un libro arriba de otro
y un codo apoyado
sobre la mesa que termina


en un puño doblado
que presiona a la altura
de la cien


hay debajo de las cejas
un par de ojos azules
separados por una montaña


elevada que parece
una extensión de la frente
luego viene una zona


rojiza y húmeda que permanece
cerrada subrayada en su mayoría
por pelo alineado que marca


algo que empieza y termina
después sí todo desemboca
en un ovalo bastante mutilado










Café nocturno


son las doce
y el bar
aún no se pone


la mesa de pool
en el centro
un hombre de traje blanco


mira las tres bolas
desordenas
sobre el paño verde


dos bastante borrachos
que apoyan las cabezas
en la mesa que está contra la pared


debajo del foco de luz
dos vasos trasparentes
cerca de dos personas que se quieren


el mozo se demora
y el hombre de camisa azul
que con el codo doblado


asegura el mentón
comienza a mirar
la puerta vacía detrás del mostrador









La italiana


la mujer tiene cara de hombre
pañuelo colorado que le tapa más de la mitad de la cabeza
que deja entrever un flequillo stone


ojos saltones nariz grande y labios pintados de rojo
con las palmas cruzadas apoya toda la fuerza del cuerpo
a una pollera colorida


que tiene un arco de alambre que si estuviera parada
se vería que a sus piernas
las tapan una esfera cortada a la mitad


la mujer no dice nada
parecería ser que ni las margaritas
que sostiene en una de sus manos


lograron moverle aunque sea un pelo
es dura como la tención de los celos cuando arranca un noviazgo
esta ahí quieta delante del genio


pero preferiría estar en la cocina amasando
para la cena o el almuerzo
eso se le nota en la cara de acá a la China










Campamento de gitanos con caballo y carreta


cuando veo las carretas
se me vienen a la cabeza
como mínimo dos imágenes:


una es la bolsita de plástico
llena de soldaditos verdes
con la que jugaba de chico a la guerra


y la otra es una película
en blanco y negro
donde la trama principal


es un robo a un camión de caudales
pero en el cuadro los caballos pastan
y los ladrones parecen


haber llegado a un pueblo abandonado
con cielo verdoso y suelo amarillo
uno imagina que el botín


es una bolsa blanca llena
de monedas de oro y lingotes
que tiene impresa una s con un palito que la atraviesa


y que el sheriff no tardara
casi nada en llegar
tras dejar atrás una polvareda bárbara

-Estos poemas forman parte de “La silla” libro inédito.

Bio:Nació en Capital Federal el 20 de Junio de 1983. Pero reside en Paraná, Entre Ríos desde el año 1989. Desde el año 2000 al 2004 cursó y aprobó 33 materias de la carrera Licenciatura en Marketing. En el 2005 cursó el primer cuatrimestre del Profesorado de Lengua y Literatura en la Universidad Autónoma de Entre Ríos. En 2008 publicó su primer libro A Eda, por su dulzura en Ediciones de la intemperie. En 2009 La prefabricada en Colección Chapita. En el 2010 Humito en Ese es otro que bien baila, ese mismo año inventa junto a su amigo Ariel Delgado al poeta entrerriano Román Sangoy, quien cuenta con dos únicas obras (Pillín, ese es otro que bien baila 2010 y Las chicas de barrio son mejores cuando te lastiman, Gigante 2012). En 2011 editó Superclásico, en Ese es otro que bien baila. Para este año 2013 prepara La caja de poesía Los materiales que contiene 5 libros (Farmacia, Los cimientos, El alguacil y la tacuara, Nunca quiero que se termine la fiesta y Las montañas doradas en el cero de Marzo) que saldrá editada por Gigante.

En el 2010 funda con 4 amigos (Delgado, Podestá y C. Monti) la editorial de poesía joven Ese es otro que bien baila, que deja de funcionar en el año 2011. En el año 2012 crea junto a Manuel Podestá el súper sello editorial Gigante en el que trabaja en la actualidad. Poemas suyos fueron publicados en revista Ñ, en Metrópolis de Mexico y en Def Ghi de Santa Fe. En el año 2010 participó del festival de poesía de Rosario.  

viernes, 6 de septiembre de 2013

Manuel Podestá


Cómo se sostienen

Hoy no hice otra cosa que escuchar en la radio,
una serie de temas de baja calidad. 
Ayer se rompieron los dos calefactores de la casa. 
Uno arreglé yo. Al otro lo solucionó mi hermano.
Dos tornillos puestos al costado del metal
que contiene y expulsa regularmente 
las llamas por la pieza. 
El aprovecha y me explica algo del oxígeno,
un mecanismo que no logro comprender. 
Ayer vi imágenes de esas pelotas redondas
ubicadas en los suburbios de la galaxia. 
No logro entender cómo se sostienen
en la oscuridad del espacio.
No logro comprender muchas cosas.
No alcanzo a entender muchas reglas.
Que la inteligencia humana se haya desarrollado
me parece algo incomprensible, casi ridículo.





Un hermoso ovni


Los incendios nocturnos
atraen a las naves estelares.
Tirado dentro de la carpa
mi único y hermoso paisaje 
es ese tono rosado 
que prende y apaga
en la oscuridad del espacio.
Mañana voy a planificar 
nuevas ideas
para mejorar todo esto. 
Me encantaría robarme un libro.
Pero no me animo.





Un partido de tenis

Afuera comenzaron a quemar los pastizales.
Hace semanas que no cae agua.
Esa quema puede tomar
la estructura de un incendio
y traer algunos peligros para la zona.
Situación que mucho no nos importa.
Con mi papá miramos un partido de tenis.
Él hace movimientos con los brazos
como de volea o como de revés.
Se emociona cuando sucede un drop.
Siempre sabe cuando la pelota es buena o es mala.
Él tenía un estilo.





Una canoa naranja y gris

Después de remar durante dos horas por el río,
de pasar por arriba de las piedras negras
sumergidas en el agua turquesa,
de esquivar un par de remolinos pequeños,
llegamos al puerto donde los niños
jugaban sobre la arena sucia,
sus padres pescaban sobre la costa,
los más experimentados sobre el muelle 
a pesar de la crecida.
Por la noche, rojos por el resplandor del sol,
desperté quejándome,
no tanto por las quemaduras,
más que nada por los dolores en las muñecas.
Me diste una pastilla y eso calmó mi mal estar;
debería agradecértelo aunque haya pasado tanto tiempo.
Remar pegados a las costas nos costó el doble:
no sabíamos que ir por el lecho facilitaba las cosas.
Mi única seguridad durante el trayecto
fue el temor de morir a una edad donde viajar
y charlar le da sentido a nuestro tiempo.




Una tempestad de shores en mi mente

Me pregunto cuántos millones de planetas
y civilizaciones se destruyeron
mientras veo pasar hermosas entrerrianas con shores. 
Esas chicas deberían saber que: 
las galaxias se mueven en la oscuridad cósmica;
las mismas leyes físicas se aplican en todo el universo;
los años luz no miden tiempo, sino grandes distancias;
las galaxias nacen, viven y mueren como ratas.
Estamos tirados sobre la arena de Valizas 
pensando en la galaxia de Andrómeda, 
ubicada a dos millones de años luz de casa,
una inmensa tempestad de estrellas, gas y polvo. 
Te mostraría bien cerca el movimiento de un púlsar 
girando dos veces por segundo.
Un púlsar es un sol en la oscuridad interespacial, 
es como un gran faro que alumbra 
a las naves intergalácticas en sus aburridos viajes a la Tierra.

Bio: nació en La Paz, Entre Ríos, en 1984. Vive en Paraná desde 2002. En 2010 juntó con tres amigos inventó la editorial Ese es otro que bien baila, donde publicaron unos quince títulos de poetas jóvenes de distintas provincias del país. En 2012, junto a Julián Bejarano, creó la editorial Gigante. En diciembre de 2009 publicó su primer libro de poemas, Uruguayita (Eloísa Cartonera). En 2010, Valiant (Ese es otro que bien baila). En 2011, Superclásico (relatos, Ese es otro que bien baila). En el 2012, El día perfecto de la tierra será el último de todos (Gigante). Otros títulos publicados: Imperio (La propia Cartonera, 2012), Los menos experimentados (Julieta Cartonera, Toulousse, 2012). Participó de dos o tres antologías. Este año la editorial Gigante tiene proyectada la publicación de la colección Los Ovnis, integrada por cinco plaquetas: Acá están todos, Algunas cosas sobre la confusión, Chaco For Ever, Qué hermosura y Parker.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Pablo Albornoz








No sabes lo difícil
que es estar con
vos/el cadáver
de un ángel
se pudre en
mi corazón/
Cuántas oportunidades
tenemos?
yo descubrí la muerte
y ahora no soy el mismo/
yo descubrí la fosforescencia
sobre las tumbas/
no sabes lo difícil
que es hablar
con la gente
del mundo real/
hay tantos recuerdos
enfrentándose
cuando cierro los ojos/
Cuántas oportunidades
tenemos?




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Ella está ocupada
en no hablar
de mí/
ella necesita
creer que no
existo/
que soy como
esas rosas
de plástico/
que renuncian
a la belleza.




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Me desperté con los
ojos húmedos/
nunca voy a verla sonreir
(ella está lejos)
y aunque no conoce
el futuro de mis manos
y (de mi cuerpo)
ella sabe/lo que saben
los muertos/
yo no soy real y el amor/
es suerte.



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A la tristeza
ella
quería quitársela/
con oraciones
y ayuno/
quería olvidarse
para siempre/
de los demonios
sin hogar/sin
oportunidades/
quería limpiarse
los ojos
con la luz/
de los que no
creen/
en la muerte.




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Alguien murió/y su sombra
se queda con mi único pensamiento.
Mañana/cuando mis bronquios funcionen/
voy a escribir sobre el ángel/
que se entristece/entre las piedras.
Mañana/cuando vuelva el aire.




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Bio: Nació en Magdalena, provincia de Buenos Aires,el 14 de Junio de 1978.
Publico en poesía:"Restos de fe" (Ediciones de La Eterna). Es hincha de San Lorenzo.