miércoles, 23 de marzo de 2011

Dolores Espeja



Pero si te vas compro un
cuchillo de campo. Hago ruido
con tacos y con monedas. Las doy
y me llevo alguna cosa.
Después veo si la uso.
Hay como una lluvia
de julio. Después veo si la pierdo.



***


mi mamá me manda
a través de Enzo
y un chicle de fruta
siempre en el labio
inferior los suficientes
años de la escuela.
sentada neutral en el
Chaco las cinco viejas
esperan que viajemos
las dos los tres
y el dolor de cabeza
que provoca el paisaje
sin vacas la mandíbula
batiente los cuerpos
que se van mojando.


***


Cuando nos encontramos (teníamos calor) dije varias cosas, no sé si habían pasado del todo.
Hace un rato largo que caminamos así. Derechos. Pisándonos la sombra. Vos bostezás bastante.
Por el tajo de mi pollera asoma cada dos tiempos una rodilla raspada.


***


La muerte y la soga van juntas en todas las escenas
la vista parcial de la fortaleza desata el frío
plano muy largo de Alemaná-si en Italia
y un gordo que roba una gallinita.
Baja la señora
que tiene sólo tres manos.
Las cabezas de los sinvergüenzas
atan y desatan
la noche.
Y la música cambia a la mosca
de su sitio; y vuela la música,
se detiene la mosca.
¿Quién se murió?
La María encantada
la muerta antes
la casi serpiente
la loca le decían.
El arzobispo borracho la amaba.
Ancha, muy ancha
y pobre la estructura, la cucha.
Profanus Vulgus.
El rebaño despierta con el cura a la cabeza
y en su cabeza.
Teje las palabras de la misa, cierran las puertas, amasan la
pasta, lana cruda en el sur de Italia.
El despojo viene a buscar las riquezas de los muertos.

Nota:Dolores Espeja nació en San Miguel de Tucumán, Argentina, en 1972.
Egresada de la Universidad del Cine (Buenos Aires), se desempeña como guionista en cine, teatro y televisión. En Barcelona y Milán realizó estudios de perfeccionamiento en cinematografía. Allí se dedicó exhaustivamente a la difusión de la cultura argentina y del diálogo transoceánico, a través de sus espectáculos vinculados a la poética del tango (Tanguera-el musical argentino, Acorralada, Tanghi Chiacchieroni, In bocca al tango, entre otros). Algunos de sus poemas formaron parte de la antología La niña bonita (Ed. Alción, 2000), iniciativa de la Fundación Antorchas, en el marco de una beca de formación coordinada por los poetas Diana Bellessi, Teresa Arijón y Arturo Carrera. Participó de la antología Poesía Joven del Noroeste Argentino, de Santiago Sylvester (Editada por el Fondo Nacional de las Artes, 2008). Integró también la antología Poéticas al encuentro – Poesía Argentina y Libanesa Contemporánea (Ed. Tantalia, 2008). Coordinó durante 2009 y 2010 el ciclo Intervenciones Críticas en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.
Su libro Paradas estratégicas, chicas y gomerías fue editado en el 2010 por El Suri Porfiado, en versión bilingüe español-italiano.
Ver: http://espinudaybarata.blogspot.com y http://tangoscript.blogspot.com

viernes, 18 de marzo de 2011

Enrique Nanti


La puerta

Tumbado sobre la cama,
drogado en la cama,
precipitado.
Las mujeres entran y salen de mi cuarto.
Voy a ponerle un candado a la puerta,
no para que no entren
sino para que no salgan
de una vez por todas.



Cabildo cerrado

Si vos estás
y yo estoy,
ya está.
¿Se rompe el mundo?
que se rompa.
¿Afuera llueve fuego?
que llueva.



Besos en el culo

¿Dónde limarme la boca?,
¿dónde inhumar los labios para que germinen?,
¿dónde meterse para estar a salvo de lo que es feo?

Beso tu culo porque me lo pide la voz.
Callarse ahí
es decir la belleza impronunciable.

Nota: nació en Buenos Aires en 1966 y reside en Viedma, Río Negro.
Publicó trece libros, dos de ellos con editorial Planeta de México, país donde residió durante siete años. Algunos títulos: Sermón de los ojos (poemario, 1991), Babel (poemario, 1993), Por partes (poemario, 1994), El Maquío Clouthier (Planeta 1998, biografía), Según mi corazón (Planeta 1999, poemario), Suicidio por encargo (novela, 2002), Tala de sombras (novela, 2002), Madera prima (poemario, 2002), Falsario (poemario, 2005), El huelguista (novela, 2009).

jueves, 17 de marzo de 2011

Carolina Esses


Portugal

Saliste de casa como quien se va
a un país lejano. Portugal, podrías haber dicho.
Una pareja de turistas camina hasta los acantilados.
¿Son pájaros o es la espuma que golpea
al bies la piedra, allá abajo
donde adivinaron un mar revuelto y oscuro?
Lo extraño era que ese rincón de Portugal
no se parecía en nada a la Europa doméstica
ni a la agreste fotografía de playa
lo que veían, era otro paisaje;
salvo que lo negro de las rocas
se transformara por arte de magia
en arena y el vacío en una superficie generosa
dispuesta a alivianar el peso de cualquier caída.
Yo te saludé desde la puerta
Adiós amor mío, que te vaya bien
desanudé de un tirón mi bata y me sumergí
en la mórbida cadencia de nuestras sábanas.


Mi poema sentimental

¿Queda algo del mundo todavía
para seguir mirando el espectáculo
de los que vienen?


Silvio Mattoni, Poemas Sentimentales


Acaricio el libro que traje a la cama.
Lo palpo como si fuese ciega e intentara
reconocer las letras
en el relieve mínimo de la tinta.
Es como si lo pesara o lo midiera
su lomo, el azul satinado de la tapa
el precio escrito en lápiz.
El poeta habla de sus hijas. Esos versos dichosos
hoy me parecen inmensamente tristes.
¿Soy la madre mala de los cuentos?
¿O la mala lectora?
El bebé duerme hace sólo un rato
y en lugar de celebrar mi merecida independencia
examino un libro ajeno
tapa, contratapa, precio. Leo páginas al azar pendiente
de una respiración apenas audible
uso el teléfono, suspendo toda valoración sobre el libro
lo acomodo al lado de otros que nunca terminaré de leer
tan similares en tamaño a este, a mi hijo antes de pertenecer
como todos
al transcurso de las horas y de los días.


Literatura

Distribuidos los nombres
barajados de una vez y para siempre los atributos
la jerarquía es una cuestión de poca importancia.
Se habla de las influencias
como un pan duro que sólo algunos
han podido masticar, deglutir y mostrar
en oportunos pliegos.
Hemos llegado tarde, hermana.
Como la vida misma
la literatura como la vida misma.

( inéditos)



Como una procesión antigua
como si alguien dijera afuera está helando
una manada de bisontes ha hecho cueva
en nuestro silencio cotidiano.

Husmean
como chicos encerrados en departamentos
una huella, algo que no aburra.
Cae sobre la alfombra, exhausto, un bisonte.
¿Es su destino morir así
en lugar de dejarse llevar una noche
a través de la estepa cubierta de nieve?

En reposo pareces un animal enfermo
no herido, ni ultrajado por un cazador
sino enfermo.
¿Mueren así los animales?
¿Engañados como nosotros en la quietud del paisaje?

De Temporada de invierno, Bajo la luna, 2009


Nota: Buenos Aires, 1974. Es Licenciada en Letras. Estudió también Bellas Artes en la Escuela Nacional Prilidiano Pueyrredón. Como poeta publicó los libros, Duelo, junto a Mercedes Araujo y Cecilia Romana (Ediciones Del Dock, 2006) y Temporada de invierno (Bajo la luna 2009), que resultó finalista en el concurso de poesía Olga Orozco organizado por la UNSAM, con un jurado compuesto por Juan Gelman, Antonio Gamoneda y Jorge Boccanera. Poemas suyas particpan en las antologías: Hotel Quequén (Selección a cargo de Cecilia Romana, Editorial Sigamos enamoradas), Poetas argentinas 1961-1980 (selección a cargo de Andi Nachon, ediciones del Dock, ), Quedar en lo cantado (selección a cargo de Florencia Castellano, Editorial El fin de la noche.) En el campo de la literatura infantil la editorial Urano a través de su sello Uranito publicó Valerio y la ciudad liviana y la colección Historias de Pestronio (El mar debajo de las baldosas, El cocodrilo manso, El circo mágico, El concurso de canto).
Como periodista es colaboradora de revistas y suplementos culturales.
Blog: www.unatemporadadeinvierno.blogspot.com

miércoles, 16 de marzo de 2011

Iván Moiseeff


Maldonado

1
los perros salen corriendo
se internan en el yuyal
persiguien
algo invisible

vuelvo a tumbarme sobre la loneta
la piel tirante pica al sol
cierro los ojos: rojo
abro: celeste
rojo
un dedo patina contra las lajas de la pileta

el aire arrastra el aleteo
de las hojas de revista
entre las reposeras

2
los chillidos de los pájaros
distraen el calor de la tarde
las gramáticas de la siesta
con sus hormigas sobre las piedras blancas
y las ramas
puntos movedizos

de lo abominable


3
calor calor
calor
idea de renuncia
desvanecerse en lo contiguo
sillas de acero
charcos
insectos
minúsculas esporas que flotan
por el aire


4
estado mental submarino
en el quincho
ellos hablan de política
tras el asado
frente a tacitas art decó
y migajas asesinadas contra los bordes del plato


5
ha llegado el ex presidente
con una chomba rosada
los pelos tirados para atrás
actúa como un hombre cualquiera
“Hola, presidente”
rojo
verde
plumas
sobre el jardín
la mancha gris
de una paloma
deshecha por los perros

6
“¿Él es del partido blanco?”
“Él ha votado distintas cosas”
se acerca a la pileta
a seguir la charla bajo el sol
-calor-
conversación sonámbula


7
mamá dice que escucha
una radio durante
la noche

“Estamos en medio del campo”

No quiere entender razones
prefiere internarse en
confusas explicaciones científicas
acerca de las ondas cerebrales
y la radiofonía


8“en San Carlos le di una pensión a un hombre
que no dejaba de escuchar Radio Clarín
veinticuatro horas al servicio del tango
la apagaba pero la melodía
continuaba en su cabeza”

“¿Cuánta plata?”
“Dos mil uruguayos, ochenta dólares”

9“No, no, yo escucho gente
gente que habla
propagandas
de mayonesa”,
dice mamá

10
El sonido de los vasos
sobre las baldosas
transcurrir

11
Ouet chien
la revista francesa pasa de manos
con dos perros amariconados en la tapa
peinados con colitas

Alguien considera comprar un bullterrier
(“quiero algo chiquito y agresivo”)


12
Yo sugiero un pomeraniam
una chispa peluda
con cara de adolescente drogado en una fiesta de verano
caminando lentamente como un salvaje
entre los cuerpos
alimentándose de placeres primitivos
colores, movimientos
el gusto del infinito

el jadeo de los perros

13
esta pileta es tan honda
y grande
y yo recuerdo nuestros cálidos manoseos
en la pelopincho del jardín
con el fondo del mar
pintado en lo profundo de la lona


14
mientras el agua se seca en los bordes de la pileta
me entero que al casero
le deben diez meses de sueldo

lo imagino incendiando la casa
mientras dormimos

soy un invitado,
pero no va a advertirme

mis pies descalzos
el torso rosado

todo este calor, fijándonos en el instante

calculo la distancia que separa
la ventana de mi cuarto
del jardín
(¿cuatro metros?)


15
Después la conversación
–y todos–
se desintegran

menos ese duro chillido
de los insectos
que sube desde la maleza

Nota:nació en Buenos Aires en 1975. Es escritor y creador del sello editorial Clase Turista (edclaseturista.com.ar). Publicó las plaquetas de poemas “¡Adiós, pomeraniam” en Horny Housewife Kidnapped (CT) y Supranatural (CILC), el libro de poemas Troll (Vox) y el Manual de Supervivencia para los Días del Gran Desastre.

martes, 15 de marzo de 2011

Juan Salzano


De la serie AMEBA MAGA (inédito)

que me dejen, Simorgh, que me dejen
tirado sobre esta alfombra erizada
de enredaderas y ramas y rumores animales

que me dejen en la cálida
emponchada meditación de la vizcacha
en el despertar irracional de una proteína
de mi cuerpo ya sin mí
huésped kamikaze que irrumpe
luego del deshielo en la resurrección del colibrí

y si una célula inasimilable se desprende
de mi piel deleble y salta
de corteza en corteza
del cerebro al árbol y de éste al cerebro
cromodinámico que vive desperdigado en los plumajes
de todos los reinos de todas las horas
y se enfauna y se enflora
cepa frágil de inter-reinos
como una antigua operadora de la transmisión vegetativa
que ensanchara el sensorio hasta abarcar
el sudor inhumano de esta fábrica de impregnaciones
(de sí misma materia prima
la ola intensa y sus destellos)

que lo dejen a este primate
tirado sobre la alfombra irisada
de las efigies móviles y las especies que se deshacen
que pierda refugio el ex humano (este hechizo
recientemente exhumado)
y se rinda ante la experiencia, oh Simorgh
de la pasta blanda que somos



***


monstruo flujo monstruo menstruo
mantra un entre de ingrávido trino
recorre mis escamas una por una
hasta minar el cuerpo y su intacta telaraña

trino guía o más bien trino
brujo que dispersa el tímpano de leche
y lo adhiere a la paciencia abisal
de un iceberg que lentamente se desangra

el témpano vivo adelgaza al invocar
el viaje del trino el enfático trineo
por cada viraje transpira una bruma
sin escamas vuelve el cuerpo hecho glaciar

monstruo vaina menstruo slalom
si hubiera acaso un pensamiento hialino
para rozar esta crin apenas de un hachazo
o la crisma bajo hechizo de esta reciente amebaba

monstruo halo maestro hielo si me
autoiniciara




***




no es en las muñecas ni en sus venas azules
que hallamos que podemos hallar un arroyo frío
desde donde nos miremos el cuerpo los huesos temblar
como un bidón de vibraciones que sirviera
que pudiera servir a un polizonte cualquiera
para hacerlo estallar –al cuerpo– con la sola mirada
espía pero liberadora de una llama líquida
que creciera que pudiera crecer en las cuencas
oscuras y marinas de un jabalí o de una muñeca
que no dice mamá ni papá cuando se tira
de la cuerda en su espalda cuando se tira
cual clavadista –el cuerpo– a las cuencas oscuras
y profundas del cráneo del jabalí que no son
–las cuencas– tu puta madre ni es esa reluciente calavera
el bufido de tu padre ni es éste el que pudiera
volverte polizonte en un espacio cualquiera sino éste
el que podría parirte –polizonte– como un huevo en llamas
flotando entre las estrías de un arroyo frío
que no brotara de las muñecas ni de sus venas en relieve
de un azul profundo como el del plástico lejano del cuerpo
de esta muñeca sin memoria sin historia que no dice
lo que pasa o pudiera estar pasando
en sus entrañas marinas y oscuras como la Luz
que nos baña y contempla desde todos los puntos
del espacio como una ubicua llama líquida
desde donde nos miremos –polizontes de nos– el cuerpo
temblar como un huevo que pudiera parir que ya estuviera
pariendo un clavadista un bidón de vibraciones siempre a punto
de zambullirse y estallar en las mareas de la Luz




***




de obús ferino a lúpulo vaho
de ínsula difusa a infusa duermevela
me trepo y me retrepo y desenvaino hasta yacer
volátil en el tufo de la savia alucinada
o abducida tromba que desfila
en la eléctrica fronda subnacer
a los deltas del rizoma ameboidal
o ya no ser sino la anguila
transplantada a la astilla estelar
donde bulle lunar el latido y subterráneo
levar la dosis hasta que fibrile




***




corazón que nada
en un jardín oculto
marinado a fuelle
del bosque pulmonar
inflama el pneuma
un surtidor que late
sin forma sin
surtidor sin
latido
sin mal ni
bien sin
pecado ¡just sing!
no me han pescado
soy un pez
aún aurando
arando el aura
el agua de la aurora
del alba coronada
donde hoy nado y bailo
inflamado y nada
urde esta llama
ni mi omega
ameba maga

Nota:nació en Buenos Aires, Argentina, en el año 1980. Es poeta, performer y Prof. de Filosofía (U.B.A.). Miembro de los grupos La madre-Res, Manikhem, Laboratorio Sintético Deleuziano (LSD), Frente Dionisíaco, y del proyecto extitucional: Escuela Cuaternaria Inter-Reinos (ECI-R), propiciado por la Estación Alógena. Ha publicado: Muletología (Buenos Aires, Tsé=Tsé, 2006) y ¡Afrodictum! (Montevideo, La Propia Cartonera, 2010). También compiló y prologó: Nosotros, los brujos. Apuntes de arte, poesía y brujería (Buenos Aires, Santiago Arcos, 2008), y realizó la selección, traducción y prólogo de: Deleuze y la brujería (Buenos Aires, Las Cuarenta, 2009), con textos de Matt Lee y Mark Fisher. Ha publicado en revistas y antologías de poesía -virtuales y en papel- de Argentina, Brasil, Uruguay y Perú. En la actualidad, prepara la edición argentina de ¡Afrodictum! para la editorial ALLOX de Buenos Aires y se enfrasca en la escritura de un nuevo libro: AMEBA MAGA

lunes, 14 de marzo de 2011

Gonzalo Ledesma


*
el espectáculo de habilidad e ingenio fue
sin lugar a dudas
mayor a la distancia recorrida
por el 494
más la combinación
que tuvimos que hacer
con un 316
para llegar a ver a los negros
jugar al basquetbol




*
la entrada multicolor
en el cajón de la cómoda de mi viejo
cambiaba la leyenda de Harlem
con letras amarillas
por un dedo pulgar hacia arriba
de una mano que se hundía
en el ácido.
Terminator o algún otro personaje de cinema
con el tatuaje de un 9 y un 0 en nuestros brazos
haría que jamás volviera a repetirse la historia





*
dicen que
Wilt Chamberlain
tirando triples
viajó
de Nueva York a Chicago
y de Chicago a Villa Española
solo para decirle al Canario Luna
que si hubiera cantado una canción
también sería para el Villa.
Después de eso retiraron el número 13 del team
de manera
muy sabia
pero tuvieron que pasar 10 años




*
el 90 también
fue un gran año para Whoopi Goldberg,
Ghost fue como hundirla
después de un traveling
y así fue que la nombraron
honorary member
y yo como no me creo menos
quiero que quede sentado
que en este momento
nombro a Goldberg
madrina de esa década





*
qué hubiera pasado si se cambiara
la voz de Celine Dion que salía de los altoparlantes
por la figura de un hombre entrajado llamado Yesty Prieto
moviendo lentamente su pelvis
en el centro del escenario
cantando
y sugiriendo al hielo derretirse lentamente
para formar una piscina de agua fresca
donde la gente se zambullera
en el momento en que no diera más del calor
por tanto baile y alboroto
cerca de las chapas del techo





*
el mismo sonido se colaba entre los árboles
que separan mi casa de la de mis vecinos
poco tiempo después
mientras intentaba, solitario
completar la figura de un reloj

Nota: nació en abril de 1984 en Montevideo, Uruguay.
Es Co-editor de La Propia Cartonera e integrante de la brigada de arte Lágrimas de Chipre, con la cual hacen una revista mensual llamada Caracú.
Publicó Sudáfrica, antología poética en la que participan: Élder Silva (uy), Diego Recoba (uy), Pablo García (ar), Ricardo Piña (ar), Manuel Forega (es), David Liquen (es), Manuel Podestá (ar) y Juan Luis Saldaña (es), que salió en los tres países.
Escribe sobre fútbol en su blog: golderodriguez.blogspot.com y prepara
su poemario Harlem Globetrotters que saldrá en España en abril de 2011.

sábado, 12 de marzo de 2011

Alberto G. Fritz



Al borde de una definición


Extremo bautismal
el caracol.

A su lado la jarra
vuelve real
lo que el ojo
ve.

(Se explora una condición
para obtener un concepto de niebla
de la bárbara desnudez.)






El griego


Ahora que sentado a la mesa
escribo esto
sé que la escritura
es una pérdida de tiempo.

Pero me siento un griego en este ocio.

Mentiría
si no digo que a veces pienso
que un poema
puede mejorar el mundo.

En lo vacío hay una cierta belleza,
en el espacio, un pájaro candente.







Diario de Madrid


Repentinamente deja de llover.
Afuera, oscuros seres retoman calles,
bares, discursos, melodías.
Desde la habitación, un hombre observa
cómo algunos pájaros abandonan los nidos
en busca de alimento para las crías.
Cierra, al escuchar el revoloteo agitado
contra los ventanales, un libro de poemas.
Después se levanta y calienta agua para el café.
En un poema, Carver habla de su padre
y de cómo es posible estar en dos lugares
al mismo tiempo. Eso le ocurre
cuando al cruzar hacia la habitación,
fugazmente, sobre la mesa, el retrato de ella
parece observarlo.
Está aquí, solo, y allá, en el pasado,
sentado a su lado, a la vera del río, sonriendo.







Glauce



Me han referido que un perro estuvo enamorado
de la citarista Glauce. Pero hay quienes aseguran que el enamorado fue un cordero, y no un perro, y otros dicen que se trataba de un ganso...En Esparta, una graja cayó rendida de amor ante los encantos de otro adolescente.

Claudio Eliano, Libro I
Historia de los animales





Siglos hace ya Glauce
que enamorado de ti,
yazgo en el umbral de oscuridad.
Esta patria se parece a la inmortalidad.
He visto por años a viajeros desplazarse
hacia el país de los sueños en busca de tu música.
Aquí dejaron frutas y bocados exóticos
que hace décadas ya no pruebo.
Son los años Glauce, el recuerdo que alimenta
la ignorancia, lo que me torna parte del tiempo
y algo parecido a los hombres.
Debiera ladrar o callar, pero he aprendido
un lenguaje casi humano para nombrarte.
Llevo en mí la dolorosa hybris,
y aunque pueda presagiar el paso de la nube,
duermo en la voracidad de tu vertical figura.
¿Cuál de todas las condiciones del alma
sopla como el viento en la verdad?
Así, parezco mover mi cola
pero son nacimientos
de una danza última y delicada.
Entro y salgo del deseo y te otorgo,
detenida, la belleza del cristal del aire.
No podrá el tiempo osar con su vacío
detener tu cítara, querida Glauce,
la música de sus cuerdas en tus manos.
Y acaso el infinito, que con la muerte
otorga la mitad de un sueño,
se suceda centauro, y yo, tu cuerpo.



Nota:nació en Viedma, Río Negro, en 1962, donde reside. Editó entre 1989 y 1995 del periódico mural de literatura: Cavernícolas, no más ciudades planas. Poesía publicada: Animal sumergido (1989), Los juegos menores (1991), Fuegos (1996) Fragmentos de un diario de mar (2001), Ecología del amor (2001), y El lugar más iluminado (2006.) Los poemas publicados en Poetas Argentinos, pertenecen al libro inédito: Lo que queda del alba.

viernes, 11 de marzo de 2011

Gael Sevilla


ZOMBIES


ESC. 1 – INT. – SALÓN - NOCHE

Al tumulto de caras y de risas
adherimos también un movimiento rítmico
luces de colores un secuenciador
sumemos flashes en algún momento
Finalmente
demos la entrada triunfal
Trávelin en slow motion
a la inoportuna cara familiar
apoyándote en la barra
te sirven lo que sería una “cerveza”
alguien te acompaña
por supuesto que a esta fiesta
no podías venir solo


ESC. 2 – EXT. – BALCONY – NOCHE (cont. ESC.2)

Detalle el DJ deja los auriculares
lo seguimos hasta el ventanal
fuma lo que sería un “cigarrillo”
el balcón está resbaloso
la Zombie se desagota sobre un helecho
Penoso primer plano
toda la noche vengo evitando
cadáveres por la casa
caídos de guerra
manoteando las paredes


ESC. 3 – INT. – TOILLET – NOCHE

Plano el reflejo del DJ que se lava las manos
el baño debería estar poco iluminado
algún lugar común por favor:
luz de tubo que titila, etc.
Acaba de pasar un terremoto


ESC. 4 – INT. – SALÓN – NOCHE

Más tarde ya los pescados
solo boquean
a contracampo
te veo hacer facha
la Zombie te habla
pero nada te causa
el DJ iluminado únicamente
con la luz de una compu
Plano detalle
sube el fader
ecualiza los graves
fundido a negro


ESC. 5 – INT. – PASILLO – NOCHE

Primer plano de la Zombie
se escapa entre el tumulto
acompañemos con estroboscópicas
Plano secuencia con steady
seguimos hasta la puerta
buscando el equilibrio contra un marco
Contraplano del zapato que perdió
y una llaves que se le caen
hoy Dios no estaba en la Disco


ESC. 6 – INT. – BEDROOM – ATARDECER (FLASHBACK)

Un cuarto lleno de almohadas
dos individuos
Plano detalle de una tetilla
la luz de este sol pica en los ojos
lo que debería ser acogedor
se convierte en somnífero
Plano detalle de un pelo sudando
todas las tardes y todas las veces
mirando el ventilador
juntos
envenenados en el piso

ESC. 7 – INT. – SALÓN – AMANECER (cont. ESC. 5)

Panorámica lenta del tumulto que se desplaza
el sonido proviene claramente
desde adentro de una lata
por la única rendija
entra luz natural
la canción que suena versa
“but how do you kill yourself/if you are already dead?”


ESC. 8 – EXT. – FIN DE FIESTA – DÍA

Paneo de la calle rueda un vaso por la vereda
el piso está mojado
cargando un bafle salen dos chicas
A las posibles resoluciones a tomar
una imagen valdrá siempre más que mil palabras
con la justa certeza de que sabías
tomó como una declaración de guerra tu visita


ESC. 9 – EXT. – TAXI – DÍA

Plano contrapicado ventana del taxi
atrás, se aleja la ciudad
foco hacia oriente
auto, sol, un monumento
sos la anécdota del calendario
Paneo lento saltamos el eje horizontalmente
faltan datos para saber
no es que se entiende o se sabe
concretamente qué pasó
sobra la duda, merecemos
un llamado telefónico
pero este es un tiempo sin amor
Detenemos el trávelin en seco
vemos pasar la patente del taxi
alejarse, perderse en la rotonda
un tiempo sin amor
acordes de una guitarra
fundido a negro
créditos finales

jueves, 10 de marzo de 2011

Marina Mariasch



de noche, con plata

En qué playa nos dejará este oleaje incesante.
Qué pasó cuando bailamos, coordinados
los troncos para un lado y para el otro
de la pista, oponiéndose
esquivos como imanes dados vuelta.
La atmósfera cargada de tensión económica y sexual
Y del campo magnético entre nos salió
música, algo realmente abstracto
se generaba y bifurcaba, qué pasaba. Fantasía y fuga.
Los pasos iban saliendo bien, incluso bruscos.
Y en la idiotez afectiva un reflector
nos iluminaba sólo a nosotros, en el medio
de la cara, no se veía nada. La cara pálida era un augurio
de la matemática posterior de la semana.

¿En manos de quién están los hilos del tiempo?
En la voz que se usa con los chicos
nos acordamos de las primeras cosas
que tocamos, nos manteníamos
dentro del círculo de luz y si la música formara palabras
le habría dado nombre a un hijo. Aunque no hablamos:
nos separaba una barrera de sonido, cada pisada retumbaba
en todas mis posesiones a una velocidad que nunca fue tuya.

El silencio era moral, el precavido de los borrachos y tontos.
Vibrábamos como locos -pero disimulados.
Eran aproximaciones, igual a no decir nada. Vos no eras el inventor
de mis triunfos ni yo el de todos
tus fracasos. Sin riesgo no había gimnasia, buscábamos
conocimiento, nos dejábamos arrastrar
por el cordón del perro. Todo delirio
tiene un núcleo de verdad apagada. Y apagamos el incendio
con un hacha.




***



Mi dormitorio es el lugar donde paso la mayor parte de mi tiempo
¿Saben? Cuando estoy en la calle miro los autos
Me acuerdo cómo estaban las cosas adentro de la casa
vi sus ojotas en el balcón, sus cigarrillos en el cenicero
pasamos por esta experiencia loca
En pleno verano estaba con buzo de mangas largas
Le mandé un mensaje a mi hermana
pidiéndole que se fuera a fijar a un bar al que iba siempre a ver si estaba y no me contestó
nada.
Fue eterno y rápido a la vez.
Lloro sentada, acostada, parada, pero inmóvil
Cuando voy caminando y veo una chica con esas camperas tipo tubo..
Es viernes y bajan un poco las revoluciones y empiezo a pensar
Había unos cables
que eran para colgar la ropa y que habíamos sacado porque lastimaban
al árbol en el que estaban.
Durante toda la mañana hizo las cosas que hacía todos los días
No podía estar mirando todo el tiempo, lo hacía cuando cocinaba, controlaba que no hubiera cuchillos cerca.
Ahora no estoy tan enojada. Revolver sus cosas
me trajo sentimientos de ternura.
Las vísperas siguen siendo algo triste.
Ahora pienso: y si se fue esperando encontrar algo mejor y no encontró nada?






El árbol de zapatillas

En la calle cuelga un par, mojón
del diablo, síntoma
de algo. La visita hace que afloren
polleritas y una música
que es para empezar
a bailar de a poco, con un vaso
en la mano mientras le mirás
los libros al dueño. Ahí se dan
el beso como una provocación
al contexto y se abre
el primer racimo
de nubes. Igual,
es secular. Los pensamientos
se van sentando como se sientan
los caballos de noche
en un campo seco.
Esto es el drama del amor
no te digo hackear la clave
demasiado sólido, el otro.
Amar es un intransitivo muy común
en el habla se oscurece
en la redención se enciende
en el riesgo del cierre
que sube y raspa, viste
de otro, calienta. ah, pero
cómo te pone lo nuevo
Nunca voy a saber
si enamorarse es lindo o feo.




***



recibo en casa, soy
hombre en cuero
el pantalón baila
tengo todo esto. más allá
las mujeres hablan de arte.
fumo -no fumo
más hace mal. extraño
a mi mamá que no está más
extraño a mi mujer que no
cocina más. en la cacerola
hierve una rebelión violenta
recibo misiles de preguntas. debo
imponer justicia, alimentarlos
al calor de un negocio trabado
a altas horas. bendigo
a los chiquitos con los ojos
chinos. un doble agente
de lo sólido y lo derretido.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Jorge Paolantonio


Pañuelo blanco

Me dijo
que le faltaban
una uña y un hijo
que solían dolerle en la cocina
para que yo conteste
doblando trapos y cartas de amor
dictadas con la última tarde
rondando su pantano de silencio
sus nieblas de tizne y romero

Me dijo
que crujían algunas palabras
mientras tostaba harina de su mar lejano
y los robles
hablaban su lengua de jarro y nácar
profanando la fiebre del torturado
pero siempre desnudo
frente a todos los espejos






de la pesada carga

The heavy burden of de growing soul
Perplexes and offends more, day by day…

Animula, T.S. ELIOT


no puede abjurarse de las viejas máscaras
como quien vende un caballo cansado
no es castigo
sino carga pesada
que sacude huesos y destripa letargos
para señalarnos cómo amamos
cuánto
tanto

una tristeza sube a mi cuchara

y como de las hilachas de mi nombre
para que las almas
aligeren
la llaga
de la perplejidad






del caminante que larga vía toma

no hay sueño posible
que habite estos despojos
digo
y aprieto el paso jadeando
contenido en los zapatos

ya no soy yo ni ese verso desgraciado
qué puntual paradoja
esa grieta
una hendija
y la gata una pariente
que me tumba
me deja
sus crías ciegas

levísimas
rasguñan el centro de mi pecho

arriba muy arriba las estrellas

en el campo todo yermo las espinas





la partenaire

nada por aquí nada por allá
salvo su ajada belleza y los afeites
erguida en sus tacones
tocado de plumas
y el hartazgo de saber
que en las galeras no hay conejos
las flores son de tela

las palomas carroñeras
picotean en su encierro

el armario la ahoga
le va quitando el aire

la rutina es sólo eso

todo tiene un doble fondo
un pie que no se ve
un estante oculto
una mentira que aprieta su sonrisa
y duele como muela mala

esos brazos esas manos esos guantes
que apuntan
a la ilusión ajena

nada por aquí nada por allá

la magia es haber sobrevivido


Nota:Catamarca, 1947. Escritor, docente, periodista. Egresado de la UNCBa, becario del FNA, posgrado en Stockwell [Kent] y doctorado en Lengua Modernas, USal. Ejerció la docencia universitaria hasta 2008. Realiza crítica teatral para Diario Z/Caras&Caretas. Ha publicado ocho volúmenes de poesía: Clave (1973), A Imagen y Semejanza (1978), Extraña Manera de Asomarse (1989), Estaba la muerte sentada (1991), Resplandor de los Días Inusados (1993), Lengua devorada (1994), Huaco (2000), Peso Muerto (2008); Favor del viento, antología breve (2005).
Dramaturgia: piezas estrenadas: Rosas de Sal, Reinas del Plata, Las Llanistas, LaPayana, Mueca del Angel, La carta, El cartonero. Todas editadas en Teatro I (2003) y Teatro II (2009). Novelas. Año de Serpientes (1995); Ceniza de Orquídeas (2003 y 2008); Ashes of Orchids (2009); Algo en el aire (2004); La Fiamma, Vida de Opera, (2008).
Figura en antologías nacionales e internacionales. Distinguido por Universidad de Cáceres (Extremadura) y The Irish Poetry Review por sus versiones de poetas ingleses y de habla hispana. Obtuvo, entre otros, los premios Regional-Nacional de Poesía (Zona NOA); 1er Premio Municipal de Poesía (SFV, Catamarca); 1er Premio Municipal de Novela de la Ciudad Autónoma de Bs As, 2007 (bienio 2002-3), 1er Premio Internacional de Dramaturgia Breve, Fundación Garzón Céspedes, Madrid (2010).

martes, 8 de marzo de 2011

H. A. Murena


Trabajo central

El instante
en que la espada
de lo posible
súbitamente
se inyecta de sol,
gira,
a segar empieza
los limbos palpitantes.

Y más allá,
cuando como diluvio
de pétalos descienden
las tibias, las fuertes
y finas,
las iridiscentes palabras
recogidas
con ambas manos
antes de que se posen
sobre la realidad

Precisamente
libre de libertad,
lento vuelo
de pájaros
visto en un espejo,
rumor aciago,
fruta absoluta,
un cadalso cubierto
de polen.

Que se entienda
esta dicha terrible
que es cualquier barco
hacia todo naufragio.




Glicinas

El gran poeta
Li Po
nunca escribió
ningun poema.

Miraba ramos
de glicina.

Reía siempre
a veces
lloraba
también.

Espejo
de lo creado.

Eso
fue todo.





Camino abierto

La página
en blanco
y
la caligrafía
que la invade.

Pero
yo no puedo
dejar
de amar.

Un silencio
redimirá mañana
el ruido
de mis pasos.



Nota:Nació en Buenos Aires en el año 1923 y murió en la misma ciudad en 1975. Ensayista, narrador, poeta y traductor. Fue colaborador de la revista Sur y del suplemento cultural del diario La Nación.
Algunos de sus libros:
Primer testamento, 1946
Fragmentos de los anales secretos, 1948
La fatalidad de los cuerpos, 1955
Homo atómicus, 1962
Ensayos sobre subversión, 1962
El pecado original de América, 1965
El nombre secreto, 1969
Epitalámica, 1969
La cárcel de la mente, 1971
La metáfora y lo sagrado, 1973

domingo, 6 de marzo de 2011

Eloísa Oliva


Nosotros adoramos
a la lentitud
por eso
nuestro dios es ese álamo
que ahora,
a las siete de la tarde
dibuja su figura en la pared
del edificio







padre a hijo

ahora, de pie frente a los restos
la cara opaca y la parrilla
sin carbón
le dice vos sabés, Agustín,
de un paquete así de leña
no queda más que esta ceniza

y la ceniza va haciéndose nubes
nubes chiquitas
que se alejan






1 de enero

En el jardín las flores tiemblan
en la brasa del último aire. Un hombre
se acerca y hunde
su cuerpo en la silla
olvidada junto a las hortensias.
Cruza los brazos, un short
es todo lo que lo protege
de la inclemencia de un nuevo año
Como si plantara
una semilla el hombre
mira
un punto fijo en la tarde. Y espera
que finalmente ahí
crezca algo
así como un sueño, y venga
de la noche calurosa, hacia él.



***



Corríamos
alrededor del farol
los cuerpos
de los cascarudos
deshaciéndose
bajo las zapatillas

Ciegamente
corríamos

hacia la luz, al grillo

escondiéndonos, aprendiéndonos
la música

Nota:Nació en 1978, en Buenos Aires. Vivió gran parte de su niñez y adolescencia en Neuquén y actualmente reside en Córdoba. Estudió comunicación social y cine. Participó en las antologías Espuma de rabia (La Creciente, 2004), Mirad al cielo: ¡Los renos caen ardiendo! (Clase Turista / CCEBA, 2009), Cucrito (Textos de Cartón 2010) y Dora narra (Caballo Negro / Recovecos, 2010). Las publicaciones Alguien llama, El banquete, Diario de Poesía y Replicante incluyeron una selección de sus poemas. Publicó los libros Humus (La Creciente, 2005), y 1027 (Nudista, 2010). Fue residente en RUSA (Residencia Un Solo Artista, Rosario, 2008). Entre 2007 y 2008 formó parte de editorial La Creciente.

jueves, 3 de marzo de 2011

Marina Coronel



ese hombre

el hombre
amansado en la tarde
o en la noche
de su dolor
se desencadena de su boca
la voz se le estira hasta la palabra
y es lo mudo lo que le cuesta
acostumbrarse a paladear cenizas
a rumiar ortigas bajo la lengua
tal vez se obligue a matar la sorpresa
con un tiro de gracia en la nuca
o entre los ojos
que es lo mismo
cansado de vomitar ayeres
meterá el dedo en el grito
y rascará con automatismo de loco
las urgencias
abrirá la garganta por completo
para tragarse la muerte
de memoria





felicidad artificial

amargura de amargas quejas/
alambres
retorcijones en los dedos
soplos /amurados/
un aullido aleatorio
y una pequeña bronca germinando
bajo tus pies de niebla








prohibido hablar

una posición bastante incómoda para ser sombra
resuelta a moverse con la primera
orden del día/
el asfalto la desluce/
y toda chatarra
toda mugre que queda
pegada a su zapato
se dilapida ante la vista
cada vez menos pura


saberse sombra es
saberse humano
demasiado hombre para deletrear caras
demasiado grave
para abrir la boca


/una posición de silencio
es un lugar de sombra/
todo lo demás
queda prohibido







***





se huele en las paredes
el sudor de las tormentas/
un efecto de pájaro manco
ondea los techos
/no iré esta tarde/

la sala se desborda y crece
/no me iré esta tarde/

un soplo erguido se decide y entra/
cae/ caigo/ de rodillas
bailando se desmorona lentamente
/no iré/

la mugre persiste en los tapices
y la lámpara titila
pero sin voz

/ya es tarde para éso
aunque arrecie
no iré más/

Nota:Nació en Resistencia, Chaco (1982). Es estudiante de la carrera de Letras de la Universidad Nacional del Nordeste. Fundadora del café literario “Oral” (2005-2007) Obtuvo el primer y segundo premio rubro poesía en el concurso literario provincial “Alfredo Veiravé” en el año 2006. Partricipó de la antología poética de autores jóvenes, chaqueños y correntinos Ida y vuelta. (2007). La antología poética Poesía chaqueña. Entre la tradición y la vanguardia (2009). Publicó el poemario Bocas que no saben (2009) Actualmente es coordinadora de talleres literarios impulsados por la Dirección Letras del Instituto de Cultura de la Provincia del Chaco.