lunes, 23 de diciembre de 2013

Juan Rux





flashback


*

ardillas peladas y enfermas en el manto de la tarde
que te guste todo o no te guste nada es lo mismo
cantan martillazos en el cielo
las malas señales: aprovechables

cuando la crisis se disipa
sólo quedan burbujas de acero

pronto vendrá el jeep al sol
con todos los dinosaurios detrás



**


sobre el cristal de lo nocturno

en catedrales fluorescentes: humo
en vitrales animados: vértigo
en tus manos de cordero: fuego

un coro disonante de palomas
susurra

- lo que retiene mata



***


como cuando no te alcanzan las manos para alabar…
aparece el capitán que salva al buque

y le disparás




****


¿ mejor confiar
en lo irreparable ?



*****


escribir :

¿el olor de tu propio pan y cuerpo
cocinándose?



******


todo suena
como las canciones omnipotentes
y te resulta un desequilibrio


********

agusanadas
sobre el mantel
pudriéndose
las manzanas
derruidos
bombones
azules
de larvas

en el sonido del mar
olas gigantes

pic
nic

*******************


corroída la carne
montaña de huesos
el salvaje silencio de las garras
las plumas rotas de los cuervos
la canasta intacta


*******************

para nacer
tuve que destruime

no todas las preguntas tienen respuestas


*******************

un millón de dólares
truchos

K  64033040  A
la caza de pavos reales
F  18720783  B
el apuro de los muertos
H  34717602  L
la fundición de las pirámides
B  18720783  J
el peso en los implantes 
75022815 A
la casa mutilada 
C 32889009 F
la danza de lo degradable


*****************


D i   g i   t a   m e

0110010101011
1000110111010
0010100001011
1101010011100
0110010101011
1000110111010


******************


reposera cerveza reposera
cielo cabeza cabeza
reposera
amigos cerveza amigos
cerveza cerveza cerveza
libro

el ritmo de los días de verano


*******************

antes que trascender
vivir

el sol perfuma nuestras pieles


*******************


vivir siete veces como un gato
la libertad de no pertenecerle a nadie

lo único natural es el cuerpo
la práctica del olfato


*******************


bocas tres lenguas cardúmenes
océano
turbulencia

una red que envuelve y droga


*******************

lamido por lamido
el sodio de las vértebras

entre lenguas de terciopelo
los cuerpos

la evolución del gusto 



********************




esos carteles
                            de neón
de budweiser
                           que se prenden
y apagan
                          en bares cercanos
a estaciones de servicio
                          en medio de la nada
como en todas las películas
                         de todos los héroes
que nos criaron
patrulleros chocados
brasses rítmicos
negros de barba
camisas leñadoras
                       con nombre en blanco
moño rojo
                       brillo azul
al pie de la colina
se ven
tan
tan
hermosos
y
son
tan
tan
románticos

                     como todo lo que late
                     en eso que inventamos
          para hablarnos con intermitencia










todas las máquinas con luces que me gustan
y tendría
ahora mismo
en mi pieza
cuando el lado b de la noche
pasó sin gusto a nada:

una expendedora
de latas de gaseosas
pepsi o crush
de latido liberado
botones lúminicos
corazón de robot

uno de esos puestos de pochoclos
con luminicencia de miel y caramelo
sabor a feria abandonada 
del partido de la costa

el flipper de terminator 2
y un arcade saturado
con un billón de juegos multifrutas
que me lleven a otro lado
sin abandonar la habitación

encendería todas sus luces epilépticas
subiría al taco sus sonidos galácticos
y escucharía todas sus canciones de desamor

funcionarían día y noche
junto a la ventana
para que brillen también al sol
                                                        cuando las lustre










todas las ocurrencias
de los malos encuentros
la queja diplomática
de las filas origami
a nadie se le ocurre
desnudarse
y correr por el salón
tirarse del segundo piso
al grito de viva la bolsa de valores
y por ella me sacrifico
trámites
trámites
trámites
original y copia
formularios
madres
llantos
niños
números
y taxis
trámites
trámites
trámites
cuando
la voz
pregunta mi nombre
me faltan
todas las letras







cuando ya no queda seda ni mc
y la música parece se acabo hace rato
la mirada de todos los linces rojos
al oeste de Oklahoma



Bio: La Plata, 1980.  Ilustrador y poeta, amante de los experimentos fallidos, admirador del silencio y de la verborragia. Plaquetas de poesía: Para merendar con lagartos, (El pantano ediciones, 2011). Por el camino del dragón dorado, (El pantano ediciones, 2011). Flashback (Festín Mutante, 2012). Ha participado de diversas antologías y publicaciones digitales. Desde el año 2010, organiza Festín Mutante, ciclo de poesía y narrativa contemporánea; ilustra sus propios flyers.

www.festinmutante.com.ar

martes, 26 de noviembre de 2013

Ana Claudia Díaz



Lavalle

1.
La ruta, las casas, las vacas, los días viajando
la gente a caballo, las calles de tierra
Lavalle
la costa de los domingos de mi infancia, su ría de ajo
a cuestas
para partir

2.
las ramas para prender el fuego
vos y yo en una pulpería de antes mirando por la ventana
ahora eso es un hotel
juntamos piedras de colores para jugar a la payana
mientras
la nona se sentó al sol
está tejiendo escarabajos en la bufanda que le pedí que me hiciera
para este invierno, verde
que la oye tarareando bajito la tarantela

3.
mamá nos pone un chaleco inflable a cada una
por si nos caemos al agua
la lancha El Delfín estaba guardada en el garaje de los abuelos
la sacamos, la atamos al auto para pasear
como en las películas

4.
desde acá
el mar es invertebradamente inmortal
el musgo que cubre el cemento lo vuelve resbaladizo, pardo
pero ninguna de las dos le tiene miedo al vértigo

5.
papá nos cuenta la historia de estos pagos, el primer puerto
nos habla de lanzas, de dardos, de jaulas de gauchos envenenados
nos dice que estamos en la bahía de Samborombón
ese nombre se queda en mí para siempre
y pienso que es lindo estar ahí
como en una canción
como dentro de un eco

6.
yo de verdad creo
que si me caigo un pulpo gigante y rojo me atrapara para siempre
que el mar es como un pozo
lleno de caimanes y corolas brillantes
de huracanes de olas que arden al sol
y ruedan

7.
encendemos el motor
despegamos
nos deprendemos por un rato de la tierra
hacemos dibujos redondos en el agua, ondas
burbujas, globos
patinamos por el océano en nuestro bote, sin cesar

8.
este suelo de seda, casi desnudo
es el resplandor que veo en tus pupilas que no conocí
en esa foto vieja

9.
cayó la tarde
hace frío ya, nos sale humo de la boca
un astro arrastra un pedacito de cielo
es una estrella fugaz
o una mosca plateada, inmensa, que se arroja desde allá
quien sabe porque, pero pido un deseo
volvemos a la orilla

10.
de vuelta la ruta
tomamos mate, ponemos un cassett
la noche de tan libre es asfixiante, explosiva y serena
te das vuelta, nos miras y decís
nosotros vamos hasta esas luces que se ven allá a lo lejos

11.
me duermo
mi sueño gira sobre las hojas de un girasol
o sobre el lomo del loro que me  hablaba hoy en la panadería
el miedo esta vez no tiene lugar
se va espantado como un simio
se adentra en los arbustos
se convierte en fulgor, en rayo, en tormenta.










El detalle inmenso

Agridulce, hostil, se disgrega el pasado.
Dijiste, a bracear contra corriente.
Remos de bonsái llevaba yo.
Entre las escamas de mariposas que husmean o se pierden
en los matices de las llamas, te encontré
silenciosos flamencos nos miraban a lo lejos, desde la orilla
con peinados raros, como adornos del viento, perplejos
reflejos que se armaban en el agua
y dudé si el infinito no era más que una hilera
de codornices de plata
o de incontables abedules azules que remojan sus pies
justo siempre donde estamos los dos.
Un umbral esmerilado que la lluvia después lava.
O un camino a lo lejos de caracoles estelares
que se quitan la corteza cuando llegan a vos.





Casas de adobe donde parar

El cangrejo que vela con su armadura mi destino
me deja ser una rosa montés que nace
intrépida en el trópico de la razón
se reviste en la luz sonrosada de la aurora austral
infunde sobre nosotros el encuentro.
Comunión que va delante en el tiempo
y precede un paralelo al suelo de mi imaginación
como amparo para guarecerse de las inclemencias sin abrigo
del riesgo que se vierte íntegro, a los puntos cardinales
para desatinar el desuso del corazón.
Tanto y tanto sonido superflúo solo provoca curiosidad
para después volver a la concordia de saber
que donde hay paz, todos cantamos a la vez e imitamos
los acordes de un tero.
Ahí estamos, nosotros, como infantes
coros y ornamentas nos protegieron del recelo insuperable
del alarde áspero que trae consigo
el carbón costero en las mañanas de invierno.
Hay un descubierto cubierto
con manta de alpaca en mis hombros
una secuencia de adornos que hay que arreglar.
Las semillas de la planta de al lado
el crisolito de los arbustos de lino que lo embellece todo.
Y nuestros rostros se secan al aire.






Gorgoteo en el centro de la tierra

Entiendo
las certezas son como piedras que se acomodan en un nido
si se desbarranca el océano brillante
capaz después encuentro
la llanura fértil igual
y el invierno, como rastro de un naufragio





Las orcas

El océano inmenso nos rodea acá para todos los costados. Atlántico sobre el manto. Esta mañana había aparecido una tortuga marina gigante de carey, quedaba solo su caparazón en la orilla que baña mi costa, cuando llegué. El resto del naufragio la trajo hasta acá. A veces las olas son tan altas que tapan el muelle. Yo siempre pienso que iré a abrazarte corriendo cuando venga el maremoto. Seguro lo anuncien en la radio o en algún programa del cable. Y me quedaré ahí con vos, hasta que las aguas lo cubran todo. Si nos agarra de sorpresa, subiremos a los techos y ahí ya no sé, capaz te vea de lejos, con suerte. Desde el mangrullo se ve mejor el mar, se ve más adentro. Pero no más profundo para saber si las placas están chocando o si aquel movimiento pertenece a las orcas que avanzan hacia al sur en bandadas iguales. Cincuenta orcas a lo largo de mi mar. Cincuenta orcas para ver pasar antes de dormir, para contarlas. Sus cantos de noche de sirenas de altamar. La música que tiene la playa, casi como el sonido de adentro del caracol. Pero ahora, cincuenta orcas están nadando sueltas y juntas, sin ninguna red cerca que les atrape la libertad. Sopla fuerte el viento a veces y rompe todo, desde adentro pareciera como si la costa se desarmara en mil fragmentos, retazos del sol que caen como rayos. Yo siempre vuelvo hasta la orilla. Pienso que algún día quizás salga un monstruo marino y me lleve a vivir allí adentro, con ellas al final y sin soltarte la mano.




 Bio Ana Claudia Díaz nació en Santa Teresita, en 1983. Publicó Limbo (Pájarosló editora, 2010 y La One Hit Wonder Cartonera, 2012, Ecuador) y Conspiración de perlas que trasmigran (Zindo & Gafuri, 2013). Las plaquetas Vuelto Vudú (Pajarosló editora, 2009) y Al antojo de las anémonas (Color Pastel, 2011). Textos suyos integran las antologías Pájaros en la frente (Pajárosló, 2011), La Juntada (APOA, 2012), Canciones (Ediciones presente, 2013), Re-Invención (Proyecto Madonna, 2013), Estaciones (La Parte Maldita, 2013) y Poesía Deliberada (Textos Intrusos, 2013). Participa de diferentes encuentros de poesía y colabora con la sección de reseñas de No-Retornable. Vive en Buenos Aires.

martes, 19 de noviembre de 2013

Eduardo Rezzano



Diplomacia

En una valija diplomática
llevo al embajador francés

Lo llevo con orgullo
por todo el mundo
porque es mi pequeño
tesoro

Cuando tratamos de dormir
se escuchan sus gritos ahogados
pide libertad fraternidad
e igualdad

y le prometemos eso
y mucho más
si se calla





Brasil

Si dijera que
nací en Brasil
los que me conocen
se apurarían a
desmentirlo

Por eso digo
que vengo del fondo
del mar

que germiné
en el casco de un galeón
hundido hace dos siglos

que fui amado
por los ocho tentáculos
de un pulpo antropofílico

que fui devorado
por un tiburón y
que volví a nacer
pero tardíamente

con los días contados
y la mirada perdida
en un punto difuso

que ahora se acerca
ahora se aleja





Ceremonia

"Aprovechando el silencio
volaré como una mosca
de ojos negros

facetados pero negros"
dijo el hipopótamo en
su último estertor

Será honrado con fanfarrias
o percusión oriental
en procesión interminable
y festiva

Será troceado y habrá
para todos menos
para el ciempiés

ocupado en traer
los ecos del pasado
los pasos perdidos
de la noche





Despeñadero

En la memoria guardo
apenas tres sonidos

el canto de un pájaro
sin nombre
una campana que toca
a muerto y
el mar contra las piedras

A partir de esta pequeña música
trato de reconstruir algunas voces

pero es inútil
la música me conduce al silencio

cada mañana
cada atardecer





Visita de médico

El espíritu navideño
pasó con prisa
por mi casa

“Visita de médico”
dijo y vació su bolsa
sobre la mesa

Nos dejó una pila
de blisters caducos
medicamentos de dudosa
procedencia y una
advertencia

“Volveré con más
cuando seamos menos”


Bio: Nació en La Plata en 1968. Publicó Ningún lugar (Mendoza, Ediciones del Canto Rodado, 1999), Gato barcino (Barcelona, Lumen, 2006), no fábulas (Bahía Blanca, Vox, 2010), Alcohol para después de quemar (Santiago de Chile, Fuga, 2012) y Caligrafía (Madrid, Amargord, 2013).

domingo, 17 de noviembre de 2013

Hernán Tenorio



2.

Simplemente el rayo,
 estremecido en las concias urbanas,
despide su epifonema de nostalgias.

Nostalgias acabadas en racimos eclécticos;
aquellos que brotan de la carne cortada,
de las lamentaciones humanas,
del silencio colectivo.

Me oigo a lo lejos estribillar las penumbras mortecinas
para que den un último suspiro.

Se encierra así su alcázar de obsoletos,
que, cuadriculados en las ventanas,
perforan ausentes
las voces,
la proclama…

De Guitarra nocturna. El ojo del mármol, Buenos Aires, 2013.





6.

No existe aún la metafísica real
que enjaule todas las atrocidades

que las ponga de patitas en la calle
¡Fuera, fu, fu!

No es que quiera un Paraíso
es simplemente la dignidad de andar desnudo por la selva
u obtener la residencia legal en la ciudad amurallada.

Cuando el viento es dulce
mi alma se estremece en el cuartel verdadero
desde allí espío las lajas tornasoladas
sobre las que un grupo de nómades juega al fútbol

y entre los edificios abarrotados,
pequeñas partículas pululan,
se estremecen cuando se rozan,
se frotan,
friccionan.


De Guitarra nocturna. El ojo del mármol, Buenos Aires, 2013.





12.

¡Te hablo, Guitarra!

Quiero convocar a tu espíritu
para que se deslice
en una proyección canora,
por la acústica,
la magia del sonido

como el rayo carbónico
petrificado en las gotas
que estalla y se fractura,
la distorsión de los pedales de efectos
es el lamento de la electricidad atormentada

“Doble distortion a fondo”
y es como vidrios chirriando    
el ruido,
nido de águila agorera…,
le corta el paso

pero,
finalmente,
es acorralado por las melodías.  


De Guitarra nocturna. El ojo del mármol, Buenos Aires, 2013.




*
Perdura un aire rancio en estos poemas
es la mierda que pulula
las intransigencias de los absolutos
los absueltos
esos arbustos molestos que se comen a la Tierra
y defecan en las mentes
a cada paso
en el ferviente excremento del mundo
en lo sucio
en las cucarachas
que
como bien dijo alguien
“son un producto de la cultura”


De La voz diáfana (Inédito)




*

La noche vocifera
“quiero estar en todas las fiestas del futuro
(sin…)
en los paralelismos binarios
subyacentes”

Aquellos abyectos remolinos de carburo
en los ojos
en las fiestas del futuro

como vocingleros conductores insolentes
que arrastran con la mano
lo que ocultan con la boca

Ese pesado objeto del deseo
tener el cetro
y los comodines aplastados bajo el pie

Una ancha cabellera de melanina
desnuda y olvidada
en el frío inmenso de los siglos
grita su estertor de amianto
porque
ahora
las culebras blancas lo han deshecho
una vez más
con la magia destructora    


De La voz diáfana (Inédito)




Bio:  Es profesor de castellano, literatura y latín por el I.S.P. “Dr. Joaquín V. González”. Este año publicó su primer libro de poemas Guitarra nocturna (El ojo del mármol, Buenos Aires, 2013). Se ha desempeñado como coordinador de talleres, y actividades relacionadas con el quehacer literario y poético en Centros Culturales, Escuelas,  y otros espacios. Ha publicado cuentos y poemas en revistas y sitios web. Actualmente es docente en escuelas de la ciudad de Buenos Aires y coordina talleres literarios (poesía y narrativa) en la Casa de la Cultura de Lanús. Algunos de sus textos se pueden leer en sus blogs: www.hernantenorio.blogspot.com o www.efectodelay.blogspot.com.