jueves, 30 de septiembre de 2010

Marcelo Faure


Entre insectos

Hay aromas distantes que
Siguen embistiendo
Inconsultos vuelan a las cimas
Como arañas en celo y me poseen
Drásticos

Aromas caseros aromas templados
Que vuelan como arañas y caen

Siempre

Todo lo poseen - - - dioses imperfectos
Son fuego y monte prisa ojos

Bandoleros de cumbres apartadas
Fugitivos aromas enredados
Con sienes aceitadas - - - con brasas
En las patas

Y hace un tiempo

Perfumes asaltados
Cristales arrojados
Lentamente
En tus orillas.




La vuelta

Cuando los ojos son
un rumor de palabras, un árbol caído

Antonio Branas



Aquel Barrio turbulento
Donde los Ángeles pisaban junto a mí
El césped y las olas

Barrio sensitivo/ allí
El fútbol era un vicio benigno
Las mujeres solamente amigas
Y el Vino un futuro mágico
Cristalino

Sutil Barrio solapado
Mientras las Palomas vigilantes
Anunciaban la llegada
Del mítico fantasma de la siesta

Los peloteros y los celulares no existían
El pavimento “dormía el sueño de los justos”
Nuestros eran los árboles y los refugios
Que nos acercaban cada vez más
Al Minotauro

El Barro de ese Barrio
Simiente caudalosa Centro antiguo
Ahí donde los Ojos vuelven
Orgullosos clandestinos
Como Hijos pródigos
Ausentes.





señales


...Y en los pies solemos tener sabores
Pero somos bestias vitales
(L. B.)



Manos sucias
Bocas sucias


El Afecto todo lo tiñe
Y las pasiones más mudas
Corren hacia los altoparlantes

Piernas sucias
Labios sucios


Las manos crispadas laten su canción
Las pieles aladas vuelan sus pesimismos


Parece primavera
En los riscos de tu Alma
.






Diplomatura

El tiempo pasó entre rayuelas y cometas
entre un amor y bicicletas.
Charly García


A guachazos limpios lo criaron
Zambalando entre techos - - - - - - pantorrillas
Un hombre se hace a los golpes
Y así lo dicen los expertos
Con diplomas

Machucadas las sienes y el deseo
Se trompean asteriscos caudalosos
Y asteroides cristianos malolientes
Ningunean su piel y su regazo

Morochito astuto - - - - - - - - - principesco
Nomeolvides regalaba en sus retazos
Y esa chica vagabunda - - - - - - berlinesca
No sabía tampoco de flores o de abrazos

Historieta transhumante él escribía
Con pedazos de carne y algunas letras
Esas voces que oía por las noches
Revelaban que el olimpo estaba cerca

Y era lindo

Conocer la primavera.



Nota: Marcelo Faure escribe poesía y tiene editado: Hilo conductor (1998), Barranca Abajo (2006), Signos inconclusos (2005) y Palavra breve (2006). Leyó en Paraná Poesía 2010.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Cris Chaca


PUNTO


Pretérita sombra
lunar del Tiempo


– Pausa –

A
B
A
J
O

El asombro del agua bajo la lluvia.





INSTANTE

– equilibrio necesario –


por enésima vez reencarna el viento
y es la razón de la tormenta
la desnuda excomunión de los secretos


luego el sol
la calma irracional
el tiempo de lo urgente
y la imperdonable omisión de lo importante





PAISAJE URBANO


Por detrás de los ojos, dolor.


Hacia adelante la calle desvaría y esconde
– sin pudor –
los rostros del hastío
en el doblez de sus cordones.


(Incierto final
– el día –)


Desquiciados zapatos
reniegan de las claves de sus huellas,
la ciudad disfraza la indolencia
y vuelve a sofocar su rebeldía.


Estamos donde están las cosas
victoria de lo concreto
rendiciòn /traiciòn
a la Utopìa.






RESISTENCIA


no pretendas el verso
que trabaja a destajo
bajo la almohada

que no se deje
que gire
(que alcance
la esquina
de mi garganta)

que no lo pueda
el miedo
ni el sueño
ni la luz
ni tu llegada






TRAZOS I

Podré irme y volver
sin cambiar el nombre
tras mis pasos.


El sueño:
una casa de silencios,
la duda:
una verdad a doble trazo.




NOCTURNO

Cuando el día dobla la esquina
hasta la noche es oscura.

Lo que queda del amor
esquiva una pregunta.

Debajo de la piel dormita un niño
con la sonrisa siempre intacta.

El universo se desnuda
y el pudor descansa.

En una cornisa se aburre un sueño
- los valientes duermen -





RESTO

Alas rotas
dos gotas de luz
cristal el bosque.


No hubo grito, huella, ni lenguaje.


Una estela negra
horada el silencio
de la montaña vacía.

no es que camine en vano
sólo vengo haciendo tiempo

me distraigo
todo lo posible
para mirar
─sobre todo ─
lo que no me ve.

enmudece la voz
y hablan los silencios

─ afino la garganta ─

el porvenir es tan pequeño
sin embargo
aún
me seduce su pregunta





SIN ENGAÑOS *****

sin más vueltas
me escucharé
cruda
brutal
desde mi bestia
analfabeta y dolorida.

deseo prestarle voz
al deseo de morir
que siempre callo,
a la muerte concreta
que conozco,
y al esfuerzo inexplicable
de guardar la palabra
que me asiste
en este silencio empecinado







EXTRAÑEZA


algo extraño
me pasó con vos


un día tus mareas
vistieron herraduras
cambiando su murmullo
por galope


algo extraño
te pasó conmigo


eras algo menos que el que estaba
sos alguien más que el que no está






SOLEDAD


piedra / concreto
muralla a prueba de verdades
dique que estrangula la ternura

detrás del muro tu pequeño gran infierno
con fuegos no más fuegos que los míos

más allá del paredón
temblás a solas con tu miedo

dolor / pared / llanto
sellado con cien respuestas
sin rendijas ni preguntas






ANGUSTIA

angustia hemorragia de silencio
cinta de raso negra sin camafeo en el cuello
pozo ciego, pregunta insolente
insaciable serpiente hambrienta de palabra

la angustia sabe de qué habla y calla
es una revelación siempre a destiempo
una herida que lacera el vientre
el rayo que congela el pensamiento



Nota:Participó en tres Antologías editadas por ALTERNATIVA EDITORIAL( España); en ANTOLOGÍA DE POESÍA II y III de la Asociación de Escritores de Mérida, en GALERÍA, Antología de Poesía y Cuentos, Edit. Aql AntiBabel.

Ilustró en el 2003, el libro de Héctor Julio Chaca “BREVIGRAMAS” ( Taller Gráfico MAC ) como así también, posee diversas publicaciones y sitios de Internet.

En el 2006 junto al artista plástico Pedro Martinez Avial (España), sale del taller de este último en Las Rozas de Madrid, El Libro de Autor, “CUANDO NADA QUEDE SOBRE EL AGUA”; en él, una selección de sus poesías acompañadas por los valiosos grabados que MARTINEZ AVIAL produjo para ilustrar este Libro de Artista.

martes, 28 de septiembre de 2010

Belén Iannuzzi


El origen de las especies

Los pescadores de New Haven
buscan ostras y otras especies
cuando baja la marea.

Suelo acompañar a Bob,
lo ayudo con las redes
a causa de su brazo metálico.

Mi padre quería que fuese doctor, Bob,
-le digo-
colecciono insectos
y les pongo nombre propio,
desde los seis años.

Bob escupe tabaco al mar,
no me contesta,
me mira fijo, las cejas con sal,
hay días menos felices.





Lobos

Oímos el run
de los camiones ruteros,
los vemos encender
sus luces de Navidad
sobre la ventana
mientras nadamos crol
en el pasto
y panza arriba
catalogamos pájaros
que dejan manchas
en el cielo celeste limpio
como el monitor de una computadora.
Ovejas, patos, vacas, caballos,
una laguna, un parque,
girasol y maíz en hilera,
pero qué hermoso es todo,
parece una etiqueta
de aceite Cocinero.
Ahora caminamos de la mano,
andamos en bici,
ahora corremos en el monte,
está anocheciendo,
corremos desatados,
como en una película
de David Lynch,
pero sin fantasmas.





Azul

Cuando el presente
se muestra desconocido
y aparece
como esas calles
que empalman una ruta con otra
viajamos de noche
no hace frío
afuera hay silencio
fábricas de galletitas
hoteles que parpadean
en neones anaranjados o verdes
seguramente sea verano
susurren eucaliptos
haya algunos camiones
al costado de la ruta
y vayamos escuchando
música en inglés.





Poemas americanos

I

Quisiera escribir un poema
sobre Miami,
llevaría una camisa con palmeras
preferentemente naranja y amarilla
sería rubia platinada
y andaría por la vereda
que no se llamaría vereda sino acera,
me pasarías a buscar en un descapotable turquesa
vestido de Al Pacino,
viviríamos en un motel con alberca
y usaríamos anteojos negros
para no ver nada.



II

Quisiera escribir un poema
sobre un campamento de casas rodantes
en un camping con guirnaldas de luces
azules, rojas y amarillas,
con familias hippies
que comparten una larga mesa
de madera garabateada con flores,
los niños juegan entre ellos,
los padres cantan y bailan música country,
una orquesta toca en vivo,
beben y se aparean
hasta que llega el día.




Es como "La voz humana" pero por internet

Yo tenía una vida
antes de internet
no era mejor ni peor
que ésta
era una vida antes de internet
en lugar de esperar un mail
esperaba un llamado
en lugar de quedar por mensaje de texto
hablábamos la noche anterior
y no tenía manera de avisarte que
iba a llegar quince minutos tarde
siempre se me hace tarde
es sabido que llego tarde igual.
¿Habré llegado tarde también
a la vida después de internet?
En la vida antes de internet
era tan ansiosa como ahora
pero en vez de gastar el F5
como si fuera el botón de Lost
fumaba o leía algo para la facultad
o quedaba con alguna amiga
para ir al cine Savoy
me acicalaba un rato largo
en el baño de al lado de mi cuarto
en la casa de mis papás
tenía, además, el pelo largo
no hay ningún mensaje nuevo
en la bandeja de entrada
es como “La voz humana”
pero por Internet.
No importa si el teléfono suena:
es mi mamá, alguno de mis hermanos,
tal vez un primo o un ejecutivo de cuentas de Fibertel
que tiene una promoción para ofrecerme.
tengo 441 amigos en Facebook,
vos no tenés Facebook,
me dejan comentarios
y yo les dejo comentarios
y a veces de madrugada
me encuentro viendo fotos
de personas que no conozco,
algunas en sus viajes por el mundo
otras, recién casadas
otras, no sé.
Te quedaste en los 90
es que ahí por un rato
nos sentimos bien
nadie escribió la novela de mi generación
tal vez porque mi generación ya no tenga novelas
tendrá nouvelles o cuentos en antologías que me aburren
qué me importa
yo quiero que me llames
y que me invites a salir
si es al cine mejor
el gato de la casa de Perú
ése sí que no me daba miedo
me daba miedo cruzar el pasillito
para llegar al baño
en invierno también me daba frío.
Nuestros encuentros tienen
la frecuencia y la duración
de los eclipses,
¿te conté que tengo un blog?
www.pajaritoscantan.blogspot.com


Nota:Nació en Buenos Aires en 1979. Trabajó como investigadora en “Primera Poesía Argentina” (Ediciones en Danza, 2006), estudió la obra de Luis Alberto Spinetta en “Poéticas del rock” (2007), recientemente traducido al alemán (“Poetik des argentinischen Rock”, Ed. Abrazos, Alemania, 2010). Publicó las plaquetas “Pajaritos” (Zorra/Poesía, 2008), “Oímos el run” (Zorra/Poesía, 2009), “Findelmundista” (Color Pastel, 2009) y el libro “Haikus gordos” (La Propia Cartonera, Montevideo, 2010). Forma parte de la antología “Poetas manuscritas volumen dos” (2009). Es profesora en Letras.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Valeria Tentoni


PUERCOESPINES (inédito)

Y alguien se fía de mí,
alguien cree que no le miento.
Hay un lugar en mi cuerpo
que se llama vejiga, donde van a hacer hueco mis terrores,
paletas de nácar.

A veces cuando tengo demasiado
tengo
la sensación de un panal en el estómago,
con su abeja reina madre puerca espina.

No, yo no le mentí a nadie, todavía.
No dije de ciertos asuntos sus bordes celestes ni cosa parecida, hay
veces que preferiría el himen muerto a tus córneas.
Lo juro.
¿Se puede jurar en un poema?

Estoy arremolinada en el lomo de mi cuerpo
como un estropajo que intentase darse forma, versión o guarismo:
pero las matemáticas son para mí como monstruos negros
como esas bocas hembras bocas voluta de humo.

Y alguien cree en mis escombros, alguien
todavía se obnubila,
cimienta su fraude privado.

Yo no te merezco, voy a decirlo para que te lo aprendas como un ábaco.

Yo no te merezco, y nadie va a darte una certeza igual de redonda.
Apenas sé mecerme, apenas sé de las hamacas
su margen liviano,
quién te dejó ciego antes de mí,

de esta urdimbre de celofanes secos.

A nadie le debo las gracias ni
la placenta.

Más bien, diríase que alguien que pinta sus ojos con astillas me está en mora
y sus piernas me acechan.

No, yo dije que no había mentido tanto, no dije que nunca ni dije
la corrección como una cabra vencida en la pampa seca de un solo disparo
y todavía en el polígono mi padre me pide que apunte al piso
que nunca, pero nunca, levante el arma
que tenga respeto pero que, mejor, tenga miedo
que cuanto más miedo se tiene menos errores y más cerca
del cuerpo los codos

como para almorzar, a tientas, con las servilletas bajo las axilas
sin que los cubiertos hagan rechinar la cerámica sin
que las flores que alguien les bordó con tinta azul se desmenucen
sin que nadie chiste ni pida postre.

No, yo no dije que mintiese tanto, no dije de mí una sola cosa todavía.

El poema es un panal de abejas en el que se cuecen los hábitos

y la puercoespina, la muy madre, la muy cabra,
zumba dentro de la balacera su iracundia.

No, yo no dije que hubiese mentido,
hubiéramos hecho un pacto de muerte, los ábacos
no saben decir la palabra infinito, todavía
no se atreven al cero.

Creo que todo fue un asunto de matemáticas y salitres y yo no tenía
menos miedo al océano
como una postal de la Grecia que me dieron, sin haber
conocido los hexágonos primero:

Grecia, un nombre para mi hija

pero habrá que advertirle de su madre
que un día se tragará sus huesos sin que las servilletas se caigan
de debajo de sus axilas.


Nota: Bahía Blanca, 1985. Finalizando la carrera de abogacía en la Universidad de Buenos Aires, es investigadora y ayudante de cátedra en esa casa. Publicó su primer cuento a los once años, en un suplemento infantil del diario local. Se formó en el taller literario de Alberto Laiseca. Colabora con reseñas, entrevistas, cuentos, poemas y notas en publicaciones y suplementos culturales de Argentina, Chile y España. Fundó y dirigió la revista La Quetrófila (2007-2009). Es parte del equipo de la revista El Monstruo de la Ría. Publicó el poemario Batalla Sonora (Manual Ediciones, Rancagua, Chile, 2009). Web: www.valeriatentoni.blogspot.com

sábado, 25 de septiembre de 2010

Tony Zalazar



Puta = Pueta

Una vez le envié un poema
a una mujer.
Ella dijo
“Pero él sabe que soy puta”.
Y yo nunca dije
“Pero ella sabe que soy pueta”.

Así es la vida
ella antes de puta fue virgen
y yo antes de pueta
la veía cruzar en su bicicletita de carrera
Blanca.

(del libro “Dios TV”. Ed. Ananga Ranga, Chaco, 2004)



Los diamantes de Sofía

Sobre el peligro del cordón de la calle
espera sentadita
un choque de autos
un accidente que deje en sus manitas
los diamantes
resueltos del parabrisas.

(Del libro “Ser De Ruido”, Ed. Ananga Ranga, Chaco, 2006)




X

Cuando hablamos para cifrar y descifrar la vida / la poesía es la llave maestra.

Mis palabras, panaderos en volandas por el cementerio.

piedritas sobre la tumba/ germinan mensajes para el alma.



VI

Hay animales /que con la muerte de su amo /se mueren también.

Miro una foto de mi padre
y comprendo por fin a mi perro
que de ojitos diluidos y temblante
vuelve de sus revolcones en la osamenta.

¡Cómo huele y cuánto duele esta distancia!

La necesidad de empañarnos los ojos /que tienen los muertos/ nunca la podremos saciar.

(Del libro “Quherencia”, Ed. Ananga Ranga, Chaco, 2009)




Taxidermista

contra mis alfileres aletea tu libertad
dulce mariposita herida del deseo.

(inédito)

Prontuario: Tony Zalazar (Chaco, 1980) es Profesor en Letras, poeta y co-fundador del Taller Literario Ananga Ranga. Publicó a dúo con Mario Caparra "Poemas de Tractores" (2001, Ediciones P.Ar.I.A.) y "Dios TV" (2004); y junto a Caparra y Luis Argañarás "Homenage a Truhán" (2002). Participó en varias Antologías entre las que se destacan "Re(in)sistencia poética" (2005, Ed. Cospel) y "Los poetas interiores" (2006, Ed. Amargor-Selección y Prólogo Rodrigo Galarza). En el 2007 realizó junto a José Fraguas la antología de poetas chaqueños y correntinos "Ida y Vuelta". Publicó además los poemarios “Ser De Ruido” (2006), “Poerótica” (2008), “Tajos” (2009) y “Quherencia” (2009), todos por la editorial Ananga Ranga, en la que dirige la colección de poesía L.S.D. (Letras Sin Descartes). Promueve en Chaco y Corrientes, desde el 2002, la red solidaria de distribución de arte "El Asunto" (www.elasunto.com.ar). Escribe artículos literarios para las revistas culturales "cuna" y "Sr. Alelí" de Resistencia. Contacto: chukidelmal@hotmail.com

jueves, 23 de septiembre de 2010

Verónica Barrionuevo


Traducciones

el mapa del aula 12 dice
tierra del fuego
islas malvinas (arg) entre paréntesis
este paréntesis le causa gracia al inglesito
cuyo padre trabaja en la embajada
se lo dice al otro pero el otro no se ríe
el otro tiene ganas de fumar
piensa lejanamente
en el atado de cigarrillos que dejó en la mesa de luz
al lado de la cama en oslo
qué bien le vendría ahora un pucho
y el fuego entero de toda la tierra del fuego
que acaba de aprender es la ciudad más austral del mundo
y quizás la más fría



La gente que no duerme

algo en común tienen
la azafata que se desajusta el moño
y se reclina a cerrar un rato los ojos en la cabina

el médico que miles de kilómetros
más abajo fuma un cigarrillo
en la enfermería

la empleada del call center que se encierra
a llamar a la única persona con la que le importa hablar
en el baño
en un recreo cronometrado.

afuera caen
las dos de la mañana
sobre los párpados de litio de la calle

se pierde un micro de vista en otra ruta

la azafata retira copas
de primera clase.
el médico da indicaciones
sobre el control de las tres
a las enfermeras.
la empleada corta y vuelve
a calzarse la vincha y discar a California.


qué bien le vendría ahora un pucho
y el fuego entero de toda la tierra del fuego
que acaba de aprender es la ciudad más austral del mundo
y quizás la más fría



Torremolinos

vayámonos a algún lugar donde haya habido un terremoto -me dijo
a mí me sonó a letra de canción de the cure
me tomó de la mano y dijo
donde haya quedado todo destruido
trizas de civilizacion
donde haya mar y haya habido un terremoto
vayámonos

nos sentaríamos en la playa
con rompevientos y un termo
a tomar mate con miel
no son vacaciones
esa es la vida que quiero con vos -me dijo
después podemos dormir sobre el muelle
las olas nos humedecerían desde abajo
por las rendijitas de la madera hinchada
así pasaría el día entero
rodaría como una naranja de ombligo
con nosotros en el margen de la escena
puntitos apenas visibles en el margen de la escena
en el centro se olería todo el mar y el salitre

seríamos a la vez la pintura
y la mano del pintor
levantando en rojos el color de la tarde.





Azafata

En el sueño tenía un uniforme
de jersey azul, ajustado
que decía Vera Jane bordado en el pecho

había que tirar los toboganes
que eran blandos contra el cielo
las nubes parecían de espuma de afeitar

el avión se había quedado suspendido
como si hubiesen puesto pausa en una película
pero nadie tenía miedo
ni estaba preocupado

no había pasajeros fóbicos
todos nos íbamos tirando
bajábamos con suavidad
y caíamos de nuevo al mundo
después de ese adormecimiento intrauterino
que son los vuelos.

Nota:Nació en Buenos Aires en noviembre del '79. Estudió Letras en la UBA y Traductorado literario de Inglés. Actualmente estudia Edición. Trabaja como profesora de inglés y español para extranjeros. Algunos de sus poemas aparecieron en las revistas El Interpretador, Zona Moebius y La Sombra. En 2009 publicó en el libro colectivo “Laboratorio I” (Pornos/Milena Caserola Ed). Su blog es www.algunascosas.tumblr.com.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Diana Bellessi


El jardín

He construido un jardín como quien hace
los gestos correctos en el lugar errado.
Errado, no de error, sino de lugar otro,
como hablar con el reflejo del espejo
y no con quien se mira en él.
He construido un jardín para dialogar
allí, codo a codo en la belleza, con la siempre
muda pero activa muerte trabajando el corazón.
Deja el equipaje repetía, ahora que tu cuerpo
atisba las dos orillas, no hay nada, más
que los gestos precisos -dejarse ir- para cuidarlo
y ser, el jardín.
Atesora lo que pierdes, decía, esta muerte
hablando en perfecto y distanciado castellano.
Lo que pierdes, mientras tienes, es la sola compañía
que te allega, a la orilla lejana de la muerte.

Ahora la lengua puede desatarse para hablar.
Ella que nunca pudo el escalpelo del horror
provista de herramientas para hacer, maravilloso
de ominoso. Sólo digerible al ojo el terror
si la belleza lo sostiene. Mira el agujero
ciego: los gestos precisos y amorosos sin reflejo
en el espejo frente al cual, la operatoria carece
de sentido.

Tener un jardín es dejarse tener por él y su
eterno movimiento de partida. Flores, semillas y
plantas mueren para siempre o se renuevan. Hay
poda y hay momentos, en el ocaso dulce de una
tarde de verano, para verlo excediéndose de sí,
mientras la sombra de su caída anuncia
en el macizo fulgor de marzo, o en el dormir
sin sueño del sujeto cuando muere, mientras
la especie que lo contiene no cesa de forjarse.
El jardín exige, a su jardinera verlo morir.
Demanda su mano que recorte y modifique
la tierra desnuda, dada vuelta en los canteros
bajo la noche helada. El jardín mata
y pide ser muerto para ser jardín. Pero hacer
gestos correctos en el lugar errado,
disuelve la ecuación, descubre páramo.
Amor reclamado en diferencia como
cielo azul oscuro contra la pena. Gota
regia de la tormenta en cuyo abrazo llegas
a la orilla más lejana. I wish you
were here amor, pero sos, jardinera y no
jardín. Desenterraste mi corazón de tu cantero








El rehén escapa


Veranito de julio si las plantas
se extravían y yo también. Mis pies
caminan como raíces y adelante
está esa lámina que mi madre
recuerda, la escuela, sus nueve años:
Lámina de la vaca pastando

Y ella dice que decía: "qué digo,
qué escribo, he ahí una vaca, ahora qué"
Angustia frente al objeto rotundo
que en su descripción no se despliega
"Cómo celebro o discurro frente a esta
vaca que ocupa todo el lugar".
Hasta que alguien le dijo: "mirá detrás"
Y mi madre: "¡claro! me dije: leche,
queso... para que sirve y lo demás"
Mis ojos brillan ante la anécdota
oída mil veces, ahora plena
Y sigo con ella: "sí, le salen alas
y por la noche vuela tu vaca
pastando nubes y el trébol brilla
en sus ojos de rocío y pampa...
la vaca ah tu vaca". "No tanto"
me dice ella, y se ríe viendo
que nos vamos lejos por la ventana
de la escuelita, aquella lámina
que aún recuerdo y agrega: "seguro
que allí está, en la pared colgada"
bajo tortura o galopando magia
sin permiso la vaca, la preciosa
complicidad de verte madrecita
como yo a veces un tanto extraviada

Esto es aquello que en el otoño
la vida te regala





Love story


Estábamos
tomando mate en su rancho
bajo un mediodía de oro
en las riberas, San Pedro
era y ella
doña Aurorita López
Iban y venían tramos
de vida con el amargo
Los vecinos,
la miseria, el que está
en el río come, dijo,
Dios y Evita y qué ojos tiene
m'hijita
hasta que el relato ancló
en su hombre escuchando manso
mientras hacía el estofado
Supe ser
buenamoza dijo y aquí
amarró su barco un hijo
del gringo Ford. Me propuso
matrimonio
Consulté a mi padre y él
que sabía yo esperaba
al que hoy es mi marido
sirviendo
de soldado allá en el sur,
me miró de frente y dijo:
"Sepa usted y para siempre,
el corazón es una achura
que no se vende"





Día del perdón

De todas las cosas que me han pasado en esta vida
son las inocentes las que recuerdo con hondura
y más mientras los años a disparada como potros
en una estela de polvo también pasan y pasan,
pero el vicio nunca acaba de andar así ensuciando
esa claridad solita que viene por encanto
y por gualicho bruto se va de andar pensando fiero
o pensando mal de esto o de aquello y sobre todo
de la siempre linda inocencia franca para darle
a los demás y más aún de la que tienen los otros
o ganas de tenerlas de seguro como yo,
dar y recibir así de ida y vuelta y natural
si miramos bien las cosas qué fácil es perderse
en belleza inocente que no calcula porque ve
solamente hondura o ese espesor de la vida único
al hacer las cuentas donde es llamado el instante
que no nos dio cosa ninguna más que el alma entera
y sabionda de saber nada se lleva y sólo fue

ganar fue seguir en la montura sutil del viento


Nota: Nació en Zavalla, provincia de Santa Fe, Argentina, en 1946.
Ha publicado los siguientes libros de poemas: Crucero ecuatorial (1981); Tributo del mudo (1982); Danzante de doble máscara (1985); Eroica (1988); Buena travesía, buena ventura pequeña Uli (l991); El jardín (l993); Sur (1998); Mate cocido (2002); La edad dorada (2003); La rebelión del instante (2005); Tener lo que se tiene (poesía reunida, 2009).

martes, 21 de septiembre de 2010

Patricio Torne


Mundial

1

El inconciente colectivo
fisura, y por qué no.
Esos que alguna vez dijeron
“Que se vayan todos”, ahora
Dicen:
Vos entretenete con el fútbol.
Prendé la tele,
para eso está el mundial.
Divertite viendo
como juegan
los que llegaron.
No te calentés
en estos días, a nadie
se le ocurre contratar
mano de obra cuando
el mundial está ahí
al alcance de todos,
incluso de vos que estás colgado
de la luz
y todavía tenés tele.
A vos te gusta el Fútbol, disfrutalo
entonces, después se verá
como seguir. En última instancia, ya se sabe,
de algún culo
habrá de salir sangre,
o te venís con
nosotros que te bancamos
a muerte


2

Te acordás de las gambetas
en el campito?
Te acordás de esa cancha
cuando nadie tenía
una buena pelota (número cinco
y de cuero), pero
después del partido
compartíamos el frasco
de polyana cinco cinco cinco?
Entonces nos daba
el cuero, y aunque poca sopa
no había esas complicaciones
de las que hablan
en los programas de Cormillot.
O, si los había,
no nos importaba demasiado.
el tuerto Tamayo
ya está muerto,
y si no jugaba, relataba los partidos
con voz de Fiorabanti.
Te acordás?
Hay una zona oscura en mis recuerdos,
y por más que lo intento
no logro iluminar
un sólo gol. Me parece,
según se dieron las cosas,
que nunca debiera
haber jugado de once.



3

Vos no sabes
Lo que es ser un hincha.
Dejar que nada te distraiga cuando
llama el equipo
y estar allí.
No te confundas
cuando creas haberlo visto todo,
con la merca no alcanza, eso
es apenas una seña
para entretener
a la gilada. Nadie
muere joven
sin sentir la corrosión
del grupo metida
en sus entrañas.
Además
siempre hay un aura
esperando una cabeza
donde posarse,
y no es cuestión de
darle a la insistencia. No cabrón.
La caterva surge
naturalmente. Del mismo modo
en la tribuna, siempre,
nace un deudo que habrá
de tomar una manija
del cajón
que ha de llevarte.



4

Ahora,
nada es como entonces,
una magia que en la costa
lo domina todo.
Como aquella cancha
de Central
literalmente envuelta
con un patchwork
de arpillera. Toda una manzana
recorrida en lona,
flameando
según el viento
para que nadie vea gratis el partido
de la liga.
Allí dentro las voces resonando, y
afuera las voces resonando.
Banderas de la carencia que
se agitan a espaldas
de una tribuna improvisada.
Lo veo ahora,
cuando la tarde
cae oscureciendo las naranjas, y el
vientito de la costa está
calándoles los huesos
a la hinchada.
Será el final, entonces,
y el brindis consabido
de aquellos parroquianos
hasta entrada la noche.
El muro de trapos erizados
verá enrollarse y
como un fantasma dormirá
hasta el próximo
encuentro, mientras
en los días sucesivos,
inexorablemente, volverá la rutina
y el estadio seguirá siendo
el baldío.



5

De donde el aire
que grita de tal modo ese
gol arañando los planetas?
En que pulmón
cabe ese aire que al salir
despeina la cabeza
indiferente de la piba
y el perro
que pierde hasta las pulgas?
Katrina de visita penetrando
los cuerpos.
La garganta se ha partido,
encendida por la llama de ese gol.
Pero que importa?
El grito, de algún modo,
clamará por el brebaje,
que más que sed,
vendrá y dará batallas
al siniestro.



6

El día del arquero
debería ser ése.
Exactamente ése en que
las cosas salen de tal manera,
y festejar así los pelotazos
que atajamos.
Porque
de otro modo
nos rompían la red,
poniéndonos
al borde del exterminio
emocional.
Así ha de ser, no más,
el día del arquero.
Lleno de pelotas
atajadas.
Una y otra vez
atajadas de mil modos
sin haber convertido
un solo tanto.



7

Se gana por goleada
algunas veces.
Pero no siempre
ameritan los festejos
como quien conquista el cielo.
Si el adversario no está
a la altura de la circunstancia
más vale pudor que euforia.
Como el gladiador
muerto a instancias del
Cesar, la muchedumbre,
la espada, el tridente y la red,
pero saciado de sol
y una gloria que vuelve triste
a la tribuna porque sabe que ha perdido
lo más notable del circo.
Con un gol suele bastar
si la lucha está planteada
entre los iguales.
Hay batallas en las que
es preferible
un triunfo pírrico,
y no la suma de medallas,
goles, galardones
para contentar a la gilada



8

La llovizna
humedece la ropa
de los muchachos
que juegan en el pasto
resbaladizo.
La pelota apenas si recorre
un escaso trecho a pesar
del esfuerzo puesto
en cada patada.
Hay que iluminar
las estrategias
en el modo de jugar.
Cada pelota se domina
como mejor se puede.
Se depende de la suerte,
no de la experiencia.
Bajo la persistencia del agua
hasta el más bruto
de los pataduras
puede ser un genio,
O al revés, si hablamos
de los que más tarde
serán figuras.



9

Tantas naranjas
mandarinas
y algunas tunas
de Don Mata
acompañan
esos ramalazos
que sitúan la memoria
en el campito
y a la siesta.
Ernesto Trevisani
cargaba los cartuchos
con sal
(no era fácil
conquistar aquellos frutos),
algunas espaldas
atestiguan
los ardores del fracaso.
Alguien trajo
la vejiga del chancho
que faenaron
y todos
saben como inflarla
con un canuto de
tártago.
La felicidad estriba
en disfrutar lo que hay a mano.
Ya tenemos fútbol
para pasar la tarde.
Alguien dirá
después:
¡Muy fiero el partido
que jugamos!



10

Amanece y sobre el pasto
una sábana blanca
se tiende sobre el campo.
Igual que una mortaja,
el rocío,
exhibe su espesor hasta que
los primeros pibes
crucen la canchita
camino de la escuela
y sus huellas, oscuras,
contaminen la pureza
que el frío de la noche
ha dejado como herencia
en la mañana invernal.`
Será el recreo donde
podrán poner en práctica,
partido tras partido,
lo que, con mucha más pasión,
Jugarán por la tarde
cuando estalle la euforia de un
picado allí, donde el rocío
se va desvaneciendo,
en la tibieza de un día
que nunca será igual.



11

Si sos hincha te la jugás,
si no te quedás
en tu casa y mejor no digas
nada, dice Fabián,
que una vez me regaló
una camiseta del equipo
con la que ese año
no salieron campeones
de pura mala suerte.
Fabián dice
que la felicidad es esa
que te hace parte
de la barra que revienta
la tribuna y es como echarte
un polvo ¿viste?
Donde uno es capáz
de dar la vida y siempre vas
al frente sin arrugar.
A veces hay “queso”
y está muy bueno, dice,
pero otras sólo el tetra te hace
el aguante
calentándote la sangre.
Para estar allí tenés que estar dispuesto
A dejarlo todo y
Jugarte el todo por
el todo.
Si sos un pecho frío
mejor
ni te acerques a los que
sueñan
con el Fútbol y le ponen
a sus hijos nombres
como Diego
Enzo Javier Martín
Mariano Angel
o Lionel.



Nota:Patricio Torne nació en Helvecia (pcia de Santa Fe), el 31 de enero de 1956. Editó "Örbita de Endriago" (1989); "Helvecia y otros tópicos" (1990); "Donde muere la lógica" (1992); "Anacrónica" (1995) y "Perros" (2010). Reside en Villa Mercedes -San Luis- donde coordina los Talleres Literarios de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Económico-sociales de la U.N.S.L. desde 1985. Se ha desempeñado como periodista radial (fué miembro fundador y dirigió "La Zona", radio de la Facultad de ingeniería durante 16 años), y como periodista cultural.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Martín Armada


de Ahab (inédito)

El viejo mundo es el mundo de los sueños,
no de las esperanzas, no de las fantasías,
el mundo de películas
que se proyectan cuando se duerme.

Los inmigrantes,
los escapados de la vergüenza,
el aburrimiento o el hambre,
después de suponerse lo mismo se dividen
y combaten.

Es en los sueños donde cae regular el odio,
donde suena la chapa del lavaplatos
que funciona, al mismo tiempo,
como el tinglado de la conciencia.

Yo en mis proyecciones
encuentro a los padres de mis amigos
sonriendo como mi padre enfrente del fuego
que desgrasa la carne matada en el verano.

Ellos creen en mí,
yo creo en ellos,
yo miro sus panzas sin agua,
ellos miran un mapa sin alteraciones en el carbón encendido,
una soga que tira, una cruz que marca
la fosa común de las cosas comunes.




***

Mike Murphy es mi mejor amigo,
trabaja en Slattery´s y es el mejor barman
cerca del gran canal.

Cuando no tuve dinero,
Mike Murphy me prestó dinero,
Cuando tuve dinero,
Mike Murphy cobró su deuda.

En las calles del canal
Mike Murphy y yo miramos los patos
y los dos pensamos que no tienen gracia
que mucho mejor los caballos
que a los caballos le siguen los perros
que a los gatos no habría que llamarlos de
ninguna manera,
que un pájaro no puede tener nombre.





***

Azotaba la costa viento y piedra
cuando tirado por una soga en el sueño
baje al mar a buscar el bote de mi padre
y de mi madre el olor en botellas que dicen: "colonia".

la historia privada de padre y madre
no va a secarse al sol y la verdad es que
por esta ventana lo que se ve es este árbol

y las obras detenidas, canteros
frente a los que hice promesas
y frente a los que ahora paso
jugando con las llaves,
mirando el piso.

Azotaba la costa
viento y piedra.







***

I.

porque pagaron con cobre
mis estudios sentimentales honro
a mi padre y a mi madre,

la casa con perro de mi padre,
la casa de mi madre
desde la que se ve una iglesia.

II.

para padre y madre el espíritu
se levanta sobre lo concreto
y si es como un vapor
es el que sube de las cosas,

padre y madre en el olor del pan que se quema
ven prenderse fuego un campo de trigo.






***

El cuervo viene de las piedras y las piedras
son la sombra del cuervo.

La isla, como ballena blanca,
es una pila de tierra en el mar picado,

soñada por pescadores atados a una fe simple.

Nada alcanza para explicar por qué
hablamos sin más función que vertebrar el día,
ni cuando nació este odio entre nosotros.

A las piedras vuelve el cuervo,
vuelven debajo del cuervo las piedras,
la sombra vuelve al corazón duro del carbón.


Nota: Martín Armada nació en Buenos Aires en 1979. Publicó El estero (Ediciones Gog & Magog, 2006)

sábado, 18 de septiembre de 2010

Martín Moureu


a Cristo mi precursor

Cuando la Tierra tan plana era como
un mapa de llanura pampeana
y la Historia sus años descontaba,
mis átomos andaban bien dispersos.
¿No te tocó un horóscopo bazooka
anunciando mi nuevo advenimiento?

Cumplidos los planetas, los entonces
y las caras, en esta anatomía
mis átomos se complicaron.
Porque hay cosas que no son necesarias
pero sí inevitables digo entonces:
que salten las alarmas de los autos,
que queden sin señal los celulares.

Incontenible más Inalcanzable.
Allá del planisferio, los relojes
y de los espejos, soy el desconocido
que chau a tu pasar. Levanto puchos
tirados en el piso para darles
una pitada: voy siguiendo un rastro.

No vengo a tocar timbre el domingo
temprano, redimirlos de ese dios
odioso es el mandado que yo tengo.
Con tal de un probar de sus secretos
también supe empinarme puro el vino
divino y la verdad es que si Cristo
la cara a cara a Dios le hubiese visto
de seguro no habría ido a la Cruz.

Desconocido pero inconfundible
soy algo más que la suma de mis átomos.
Y mi nombre completa crucigramas.
No hay mapa que me pueda contener,
ni los relojes pueden alcanzarme
y los mismos espejos ni siquiera
pueden reconocerme los espejos.
Dios está en todas partes,
no puede huirme.

En ciudad de Ayacucho, veinticuatro
de junio de dos mil diez, Martín Moureu





Lunes de luna alunada

Ojo mañana malparida.
Según los pronósticos el día
será como un dios tuerto
mitad horas de luz/
mitad horas ciegas.

Guarda confundir yoga con yogur,
el buda y el budín. Lluvia al maíz
y al remis. Ideal para tomar mate solo
o decisiones de a dos.

Ojo el semáforo
-tricíclope en griego-
vigía con su rojo ojo.
Desde las avenidas tránsito
pesado a los intestinos.

Hágase pan con su compañera,
las migas para los amigos.
En el amor
nada mejor
que desatar el perro aullador.
Así le anula la luna Elisa.






Ayacucho de heroicos asadores

Por tu choripán épico Ayacucho
voto a Dionisos, Zeus y su aguilucho
de mecánicos toros domadores.
Con el lunar influjo de la barra
subirá de cerveza una marea,
bailar cumbia con vos puede que sea
como hacerle el amor a una guitarra,
morocha,
                 si las noches más intensas
reclaman libertad para tus trenzas
al margen de los ritos oficiales
            si es de vino tu néctar y ambrosía
dejá que así te viva la alegría
sin sospechar que hoy somos inmortales.






hamacaparaway@hotmail



Si te además y más en putas
ganas, si en desatendida cama
masturbases tu insomnio, si a la insípida
rutina como al fideo recalentado
o de caída en un melancoholismo
que nos hubiera proletariado tal
resentimiento: capital simbólico
acumulándose en un cuarto oscuro de la
nuestra conciencia de clase. Ay
allá paraguay: cada cinco
cuatro mueren sin vista a la mar.
Tocaya la tacuara y de luna
subtropical. Relamiéndome
en seminal semántica te invito
amacanarte de antemano,
a placer conmigo y completo,
que poses no euclidianas
en mi hamaca paraguay.
Flujo candente en turbia madre-
selva, billetera de pura comisura,
así me abra la noche y media.
A cara me lame la manzana,
hamacando en mi cintura de cumbia
acabaremos cuánto hasta perder
la cuenta como si la deuda
externa no acabara. Encima
este físico bárbaro te pesa
lo que una billete de a ciento.




Bio:Martín Moureu: Poeta ultra-kirchnerista nacido en Ayacucho, año 1981.Signo: Capricornio. Una tarea escolar dio origen a su primer cuento “El Bicho Pateta” que marcaría un antes y un después en la historia de la pornografía infantil de la Escuela N º 1. En su adolescencia lideró la banda heavy metal “Esqueletor”, de escasa repercusión. Su polémico “Ensalada rusa y otras recetas” hubiera merecido la censura de la última dictadura militar. Actualmente se encuentra preparando una traducción de Poe bajo el título “Del latido delator y otros relatos”. Contacto: moureumartin@yahoo.com

viernes, 17 de septiembre de 2010

Amalia Gieschen


Respuesta

En las estrías de tu espalda
los poros quemados
persisten en su influencia
y la pasión salta con su aura
hasta desflorar el desprecio
hasta desflorar
Tu confusión estremece lo inconcluso
desordena la espera
desordena la vocación
desordena
lo que separa en el pecho
Amígdalas y lágrimas no entienden






MANUEL ES MI COSECHADOR

C A P Í T U L O 2 3
M A N U E L E S M I C O S E C H A D O R
S A L M O D E L Á G U I L A
É
23:1 Manuel es mi cosechador; todo me faltará.
23:2 En camastros de violentos astros evitará descansar;
Hundido en el mar de Amalia me cosechará.
23:3 Tribulará mi alma;
Me perderá por sendas de injusticia por amor a su nombre.
23:4 Aunque ande en el Valle de la Sombra de Mi Muerte,
Me aterrorizará El Bien, porque tú estarás conmigo;
Tu jarra y tu cayado se fundirán a mi aliento
23:5 Aderezas la mesa delante de mí en presencia de mis angustias;
Unges mi cabeza con aceite de soja; tu copa está rebosando.
23:6 Ciertamente El Mal y la Inmisericordia me seguirán todos los días
de mi muerte
Aunque intuya que en Casa de Manuel
habrá de invadirme su vida
por largos días.






como una madre N e c e s i t o u n p a d r e como una madre cuando lloran las nubecitas celestes sobre mis dos soles agrietados por este frío de abril tan bipolar Me CRISTALIZO para soportar el llanto ll e n o d e p e c e s d e c o l o r e s Las invito a patinar en mi colchón CANOA para que hundan la hundida en lugares húmedos pero TIBIOS p a r a q u e no s e h u n d a n pero yo me hundo _ y entonces:


N e c e s i t o un p a d r e para la PERMITIDA perfidia N e c e s i t o un p a d r e para el incesto MACABRO y e l a b r a z o LIMPIO N e c e s i t o un p a d r e para j u s t i f i c a r mi COBARDÌA N e c e s i t o un p a d r e Para r e c l a m a r por una noche q u e s e a m í a MUCHOS BESOS y d u l c e s c o p a s r o j a s d e c u l p a
El Señor Se levantó la Sotana
En el cuarto Oscuro Me dejó Entrever
una fontana de espuma El Tótem Saltarín
Olía a Pululú/ con el Tórax de Mi Hijo
a dulces copas rojas de culpa


Adoración arrodillada de una madre virgen que se cagó en sus hijos que cagó a sus hijos que comió a sus hijos que le dio de comer a sus hijos hasta darse por VENCIDA y clavarse el puñal de la PERFIDIA en el corazón de la CULPA----------



Nota:Es redactora de Revista La Guacha y Revista Juguetes. Fue secretaria de redacción de Revista Oliverio, asesora editorial de Gárgola Ediciones. Forma parte del grupo editorial La Letra Impar. Fue redactora de Revista Lea, miembro del consejo editor de Revista Rusticatio (Guatemala) y participante de Incomunidade (Portugal). Fue productora del programa Tengo noticias (Radio Nacional). Estudiante de Letras en la Universidad de Buenos Aires. Periodista (TEA, 2003). Tradujo El corazón de las tinieblas(de Joseph Conrad) y Bartleby, el escribiente (Herman Melville). Participó en el Primer Festival Internacional de Poesía “País Imaginario” (Lima, Perú, 2007), III Encuentro de Poesía Latinoamericana "Poquita Fe" (Santiago de Chile, Chile, 2008) y al III Festival Internacional de Poesía "Flap!" (San Pablo, Brasil, 2009). Organizó eventos internacionales en su país: Poesía de América Unida (poetas de El Salvador y Argentina, con auspicio de la Embajada de El Salvador) en el espacio “Héctor Yánover” y Poesía Latinoamericana, junto a Susana Cella (poetas de Ecuador y Uruguay) en el “Centro Cultural de la Cooperación”. Fue antologada en el libro “Gruñendo” (Ed. Hemisferio Derecho, Bahía Blanca, 2007), junto a poetas como Jorge Boccanera y Fabián Casas. Presentó su performance Esto no es una performance en "El Clan" (2008, Chile) y “La Ronda Caffe” ( 2008, Uruguay).www.amaliagieschen.blogspot.com.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Diego Suarez


Nokia o muerte

me convertí en un hombre nervioso
debido a la mera existencia
de la telefonía celular obligatoria


las publicidades y los jingles
se confeccionan en torno a frases hechas
(porque el lenguaje
hace rato que está hecho),
frases como “la libertad de comunicarte siempre”
o “donde quieras, como vos quieras”

y sin embargo llevo en el bolsillo
un elemento que me vincula minuto a minuto
con la locura y la tragedia ajena

extraño las citas consensuadas
con muchos días de anticipación
de los amantes sin teléfono

el tiempo para vivir sin imprevistos,
el misterio del desencuentro
inexplicable entre la multitud

¿dónde descansarán los pagers,
los desgastados cospeles
de los teléfonos públicos?

¿en qué lugar
de esta ciudad no hay señal
para decir que “no había señal”,
en qué lugar?





Tinieblas

el destartalado ventilador Tophouse
detuvo su marcha enclenque


otro apagón en Villa Crespo

con la luz de un encendedor
ilumino a un mosquito picando
la parte superior de mi entrepierna

prendo todas las velas
que encontré a tientas
en el último cajón

aunque en rigor no tenía planeado
más que tirarme en la cama
y pensar

el sudor estival
forma meandros en mi espalda
que detengo con una servilleta
de papel tissue

la luna llena llena la calle
los autos vuelan sin los semáforos
y sobre Corrientes aguarda el tren

un cartonero de San Miguel

los dos sacamos provecho
de estas tinieblas pasajeras:

sobre la cortina de la farmacia
él talla un “aguante el trueno verde”
mientras yo pispeo por la persiana
el contorno de mi vecina cuarentona

ninguno de los dos gozamos
de las ventajas del aire acondicionado
pero pagamos
los excesos del pelotudo
que pone splits hasta en el baño

igual, ahora nos reúne

a los villacrespenses
cierta desesperación
por volver a nuestro tiempo

al fin y al cabo

todos esperamos con fruición
por la cuadrilla de Edesur

mientras tanto me pregunto
si cuatro velas encendidas
no serán demasiadas
para este breve monoambiente




Villa Crespo

vivo en un edificio tan oscuro
que no se ve ni desde el Google Earth
torres vecinas proyectan sombra
sobre las plantas que no regué

por Juan B Justo se expande el Zonda
villacrespense, violento y fatal;
apura el paso el vendechurros
que al fin en Warnes ganará su pan

cae la helada del amanecer
voy hacia el parque buscando sol
los carteles de inmobiliarias por doquier
confirman que el mundo nos abandonó


Nota:Diego Suarez nació en Buenos Aires, tiene 31 años y dos hijos. Obtuvo el Premio especial del certamen Aguante Buenos Aires 2003 (organizado por el Gobierno de la Ciudad de Bs. As.), en la categoría "Crónicas urbanas". Trabaja en la industria televisiva y está terminando la carrera de Letras (UBA). Escribe el blog de paternidad Hijos Nuestros (http://weblogs.clarin.com/hijosnuestros), que sale por Clarín.com.

martes, 14 de septiembre de 2010

Andrea Malaspina


El muertito

Camino las cuadras hasta su casa como todos los días, el muertito atrás, atadito a su espalda.
Revolvió las esquinas a ver si encontraba algo para comer, para llevar a su casa, para vender por monedas.
Se agacho en cada bolsa, siempre con el muertito a la espalda. Así lo llamaba, cariñosamente, porque el niño nunca lloraba ni se quejaba de su destino. Pero siempre atadito a su espalda.
Cruzó las fronteras de la autopista que separaban las luces de la ciudad de su barrio en el suburbio.
El muertito a la espalda se acomodo un poco para pelearle al frío.
Ella pensó, leche tengo para el niño, mañana se verá y entró a su casa por la cortina de arpillera.
Encendió un fuego para sentirse a salvo, revisó los escasos víveres y puso a calentar un poco de agua para un caldo, amamanto al niño y lo durmió antes que llegara el hombre.
Sintió los pasos de él bordeando la zanja. Lo recordó en el pasado, altivo, montuno, con esperanzas. La pobreza y el maltrato de la ciudad hicieron lo suyo, pensó. Un insulto y las palabras empastadas no anunciaban nada bueno.
-“Qué hacés che? “fue el saludo.
- “Una sopa, ¿ querés?.”le respondió mientras atizaba el fueguito.
- “Agua sucia yo no tomo”- le contestó el hombre.
Agrego los fideos de mañana al caldo para conformarlo y una galleta reservada al desayuno.
Comieron en silencio, el niño dormido.
Se acostaron cerca para paliar el frío, a ella los huesos le dolían fuerte de tanto andar y andar con el muertito en la espalda.
“Qué juntaste?” escuchó mientras resistía la embestida del hombre que una vez fue su compañero de desventuras hasta que lo perdió el vino y la vida.
“Poco “, contestó ella.
Mantuvo el fuego encendido hasta que pudo para mantener caliente al niño, luego la venció el cansancio.
Se despertó con las primeras luces, el hombre dormía todavía su borrachera.
El fuego apagado hacía hielo del aire. Se acordó de la panadera de la avenida, esa que le daba ropita para el niño y que le dijo un día –“ Venite para acá, trabajo hay y tenés una pieza atrás del horno. El niño no es problema.”
Detrás del horno debe estar calentito.
Se acercó al muertito, el niño despierto la miraba fijo, como interrogándola, los ojos negros clavados en los ojos negros de ella.
“Te llamás Salvador”, le dijo al levantarlo, y arropándolo le susurro al oído _” y hoy de acá nos vamos”.

Nota:
Nací en la ciudad de Buenos Aires en septiembre 1963,
resido en Moreno , pcia de Buenos Aires desde 1987
Hace dos años vivo muchos dias de mi vida en Gral Pico , La Pampa donde comencé formalmente un taller literario a cargo de Agueda Franco.

Clara Muschietti


De Karateka (El fin de la noche 2009)

El paso se interrumpe
un camión descarga lácteos en un mercadito
los hombres hacen fuerza
el chino del mercado da instrucciones
yo pienso en la cadena,
en la cadena alimentaria de las cosas,
lo mejor que puede pasar es que se vendan todas las leches.

En qué franja del mundo estoy
en la que hace qué
en la que cree en qué
en la que jamás piensa en qué

qué soy exactamente

qué virtudes tengo
en qué franja de la bondad entro.

En el medio de la calle hay un auto dado vuelta
lo custodia una mujer policía
ya no hay personas
no hay accidentados
queda un auto dado vuelta
un auto que ya no sirve tanto
me preocupo por la vida de las personas que iban adentro
cuántos eran
si había niños, una mujer embarazada
un anciano o alguien feliz.

No tengo idea de mi coeficiente mental
cuánto es, que número tiene
en qué franja estoy

tengo una enfermedad crónica
me pregunto cuánta gente habrá
en la franja de los enfermos crónicos.

Mi vecina está recién operada de la garganta
tiene un hilito de voz
ella está en esa franja
su hija está en la franja de los niños con problemas de peso
yo estuve en la franja de los niños fóbicos
de las nenas a las que le comieron la lengua los ratones.

En qué franja cabe mi felicidad de hoy
en qué segmento va
no sé nadar
estoy en una franja que no me queda bien
a mí dejame en el agua que no me voy a morir
estoy en esa franja.

Nadie sabe en qué franja horaria está mi hermana
ese continente no está en esta franja
mi hermana está en la franja de las mujeres altas
yo estoy en la franja de las bajas
y la miro como cuando era chica
hay una franja que nos unirá siempre
la franja de los hijos de Mónica y de Ulises.

Se bifurcan las franjas de la identidad
tanto
que dan ganas de correr
hacia la preexistencia.

En el bebé diminuto que vi en el subte
iba la gracia
la vida
frágil
nueva
en la madre del bebé diminuto que vi en el subte
iba el miedo a lo inmanejable.

La franja de los recién nacidos
es la franja efímera.

Estoy en la franja de los que le deben al psiquiatra
de las chicas con mucho corazón
y muchos lunares
en la franja de los que a veces
duermen mal de noche.




***

Hace meses que veo
un cartel de remate judicial
en el departamento más alto del edificio que ocupa
toda la esquina.
La familia amenazada, aturdida, espantada,
condenada por un error
o por la falta de algo.

Hay zonas en mí
que tendrían que tener un cartel así
con letras un poco más grandes,
hay gente que no ve bien.

Un remate judicial de mi parte cansada
de la que repite el mecanismo que traba.
La neurona asfixiada, el corazón diabético,
la palabra que nombra lo que no estoy pensando.


Es imposible ser sano todo el tiempo,
ser colorido, ser buenísimo, ser genial,
ser feliz todo el tiempo, estar comprometido con la vida,
es imposible decir el nombre completo de alguien
cada vez que se lo nombra.






***


El desánimo como un tumor agudo.
Miramos por la ventana y fijamos la vista
en cualquier árbol. Algo desesperadamente verde. Para curarnos.

El teléfono suena y una señorita de un plan
de salud nos comenta lo bueno que sería
que tuviéramos medicina antes de irnos de veraneo,
después ríe y dice que no va a pasarnos nada. Pero ya pronunció
la amenaza. La escuchamos pero no vamos a decirle ninguna cosa.
Nos tocamos el pecho buscando una señal de algo,
y late, pero hoy no hay caso.

Un desconocido nos pregunta cuáles son
nuestros sueños para este año,
sólo sabemos los que tuvimos, uno en el que íbamos presas
por un crimen que no habíamos cometido,
la buena instrucción se cuela hasta en los sueños
y somos santas pacifistas pero
despertamos gritando con el llanto aferrado
como un tumor inextirpable.

Ahora sin escuela, sin tutor o encargo, juntamos
la tibieza que deja tu cuerpo en la cama
y le rendimos un culto salvaje para no sentir
que la soledad comienza a alojarse
como un tumor inexplicable, desde el nacimiento
no hacemos otra cosa
que estar con gente.

Un conocido nos pregunta sin en verdad estamos enamoradas,
fijamos la vista en cualquier niño. Algo desesperadamente joven.
Para curarnos.

Un bosque de pinos no nos propone nada,
una alameda, un arroyo, una cascada,
no nos propone nada.

El agua salada turbulenta podría limpiarnos,
decir mil cosas sobre sus beneficios
pero mejor deseamos:
ojalá que nos cubra el yodo
que pueda nutrirnos
que se nos vaya de la cabeza
todo lo aprendido.

La señorita se ríe después de decir que quizá
nos accidentemos en la pausa,
se nos congele la vida en la ausencia de responsabilidades,
vamos con el teléfono hacia la ventana
fijamos la vista en cualquier bebé. Algo desesperadamente nuevo.
Para curarnos.






De La campeona de nado (iROJO 2007)

este no es el tiempo de las grandes ligas
los pies contra la alfombra
escucho algo sobre los vientos huracanados que azotan
la Florida
ni siquiera puedo imaginar
la Florida
un viento huracanado sí
algo parecido a la conciencia

dicen que el huracán se llevó
no sé cuántas casas y personas
y qué horror
y cuántos perros y autos
y escuelas
y qué horror
ahora parece que soy alérgica
tres días sin dormir

venía en ese taxi y la radio
y el tipo que le disparó al amigo
¿quién es?
y lo de la Florida
¿y la Florida qué es?
y no se por qué pero
en estos días de tanta neblina
y a esta hora me parezco mucho más
a mí
pero a mí antes
me veo todo el tiempo en el reflejo
de la ventana
la bajaría
pero el frío
cierro los ojos pero tengo miedo de dormir
el taxista adelante tararea esa canción
o hace un sonido con la nariz
¿qué hace?

este momento es de cambio
camino sin contar las baldosas
la palabra lago es una palabra inútil
en mi estilo de mi vida
camino sola porque estoy sola
pero todo el tiempo no
o sí
no hay acuerdo
entonces una casa con lago
o un lago
eventualmente un lago
o soy todas o no soy ninguna





***

Acepto hablar de los campos de polo
pero no de ese caballo que no ve más que el césped
en esta tarde típica mi aspecto engaña
no escucho el ruido pero veo el caballo alejarse
espero en el auto
las ventanas bajas para el sol
tiempo para confirmar que las cosas son las cosas
y mi hebilla roja perdida está sobre el asiento
toda la atención puesta en el caballo sordo
el animal corre por la cancha
está esa escena
y la escena en la que mis ojos brillan debajo de los anteojos prestados
caballo marrón con mancha negra justo arriba del ojo
no te puedo ver
esta mueca que hago con la boca
esta mueca es perfecta
este segundo es alusivo
a los grandes segundos.


Nota:Clara Muschietti nació el 6 Enero de 1978, es fotógrafa y poeta. Publicó “La campeona de nado” ganador de la convocatoria anual de la editorial Irojo (2007). Formó parte de la antología “Poetas argentinas 1968-1980” compilada por Andy Nachón, ( ediciones del Dock en 2007). Lo humanamente posible” antología de poesía contemporánea Argentina, compilada junto Carolina Sborovsky , El fin de la noche (2008) Participó en “Poesía manuscrita” antología de poesía escrita a mano (2009)
A fines del 2009 publicó Karateka por la editorial El fin de la noche. www.unatareaimposible.blogspot.com

lunes, 13 de septiembre de 2010

Augusto Enrique


ABCDARIO

A
Justo cuando la luz pretendía ahorcarse
la noche también se suicidaba en el cielo

B
Estos ojos, estos pilares donde se asienta el desconsuelo
te miran desde el recóndito sitio de las esferas

C
Cuando la noche te pulverice en aerosol sobre los techos
vendrá tu rostro flotando como un camalote
en el estero del recuerdo

D
Te ibas desde la visión a la ceguera
desde la llama a la triste brasa que ya no quema

E
Si es verdad que habla con los diamantes
entonces escupe brillo por la boca
Y escucha a la piedra preciosa
cantando su color sin color
y su canto mineral de la alegría

F
Porqué este loco suspirar de mi alma
Porqué esta huida de mi corazón
Porqué tantas preguntas

G
Como explicar con palabras que la recién llegada
caminaba sobre el espejo y no a través de él
No se llamaba Alicia, no se llamaba ni venía sola
Yo la traía a cada rato con la mente

H
Cuando me tatúe tu imagen en los ojos
entonces la tinta de tu corazón
habrá perforado la memoria de las miradas

I
Tus ojos ardían en medio de la oscuridad
Ardía tu mirada en medio de tu oscuridad
De lo que puede deducirse que vos eras lo oscuro

J
Abrí un boquete en el silencio
y me fugué de la cárcel de las palabras
Todavía estoy prófugo


K
Te irás sin quedarte es obvio
Pero yo iré contigo y tú irás conmigo
A pesar de que viajaremos a distintas ciudades
con el mismo nombre

L
Pero si yo fuera el silencio me dejaría preñar
con tal de parir una palabra, una sola
Que rompa para siempre la casa sin sonidos

LL
Necesito una tregua en esta guerra con la palabra
Necesito una tregua en esta guerra por la palabra
Un cuerpo mudo que se abra delicadamente sin urgencia
como una flor que habla a través de sus pétalos

M
No fuí un extraño y sin embargo sentí humos familiares y no tanto
cuando atesoré las palabras para regalárselas a tu cuerpo

N
Que los pájaros dancen en el aire
trayendo palabras en su garganta
para cuando no podamos volar en el silencio

Ñ
Quiero mi palabra escrita en un muro
Quiero comprender la tristeza del muro
Y darle mis letras a su piel áspera y desierta

O
Alguien consumió el itinerario
que debían realizar los ángeles a través de la avenida
Después vomitó los lugares de destino

P
Esta urgencia que tiene sed de tu encuentro
Esta medianoche que extraña tu estrella
No son sino nombres de la falta de tu presencia

Q
Que el silencio haga abortar a su hija: la palabra
El silencio no quiere nietos

R
Un ataúd para la pequeña muerte de la noche
Un pequeño ataúd y un par de lágrimas a lo sumo


S
No me conozco, no me conozco, no me conozco
No soy yo el que repite las palabras muertas
Yo soy otro, otro, otro yo, no me conozco
Tengo que averiguar cual es mi nuevo nombre

T
No es mi corazón muerto
el que sufre terremotos de latidos
No, es el animal que danza sobre el color azul
el órgano que suena al mediodía

U
Algunas noches escribo
Para hacer la noche me faltan palabras
Y mis párpados están casi muertos

V
Con el propósito de mirar estoy mirando la imagen
Nadie miraba el relámpago de los pájaros de adentro

X
Quién fue el cómplice que permitió que mis ojos
se desangren en la oscuridad
Quienes fueron los que forcejearon con mi sombra

Y
Los escorpiones lloraban su veneno
Aguijoneaban la noche
entre ojos y sangre, entre rojo y ríos
Los fetos de escorpiones esperaban
el nacimiento del veneno

Z
Como un animal herido te ofrendé mi voz
Peregriné hacia el templo de tu boca
a través de las horas
Y mi última palabra fue tu nombre


Nota:Nacido en San Miguel (Corrientes) el 17 de mayo de 1977. Comenzó a escribir aproximadamente a los dieciséis años. A partir de 1994 vive en la ciudad de Corrientes capital, donde participó en las antologías del Taller Literario "TANAYPO" que es dirigido por la escritora Myrna Neumann de Rey (1997-2000) y donde ha obtenido los siguientes premios: Primer Premio Poesía año 1998 del Centro Cultural Mecenas, Primer Premio Poesía año 1999 del concurso "Los Creadores" de la Universidad Nacional del Nordeste, Mención Especial Poesía año 2000 y Segundo Premio Poesía año 2006 del mismo concurso, Tercera Mención Poesía año 2004 y Primer Premio Poesía año 2006 del Concurso Literario Anual de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Corrientes, entre otros.
También participó del libro Poesía Joven del año 2002, y fue uno de los miembros fundadores del grupo de artistas independientes "LOGOMAQUIA", que duró desde el 2001 hasta el 2003 aproximadamente y que organizó debates, muestras, y jornadas literarias como "POIESIS" en el Instituto San José de la ciudad de Corrientes. Además fue miembro del Comité Organizador del "I y II Encuentro de la Nueva Literatura Correntina" en los años 2003 y 2004.
Mail de contacto: altazor41@hotmail.com
Página personal de internet: www.electronauta.blogspot.com

sábado, 11 de septiembre de 2010

Gianni Siccardi


El amor no es casi nada

De sus ojos partía un hilo
que terminaba en mis ojos.

De modo que nuestras miradas
recorrían simultáneamente
el pasado, el presente y el porvenir.

El amor no es más que una pequeña cosa:
el tiempo
un hilo
una mirada.






Travesía

Antes de conocer su tristeza yo le decía
estás en el libro que leo
tu carne borra las letras de todo libro
intento que tu cuerpo sea más hermoso que cualquier
abrazo que haya podido dar
que cualquier ruido que haya podido asustarme en el
pantano de la noche
que cualquier partida de dados
que cualquier sueño por el que haya apostado
trato de mirar el libro como lo miraría tu cuerpo.
Antes de conocer su tristeza
yo le hablaba de sus costumbres lujosas asestadas en
pleno día
sus costumbres inagotables de hermosa parturienta
su boca más despierta que todos los lenguajes.
Cuerpo vivo
entreabierto
todo te llega como una vieja dolencia.


Paso mi vida en tu vida
así como los condenados pasan sobre los rostros
queridos
lo que no hicieron
lo que no pudieron conocer
así como tu cuerpo está escrito en todos los libros.


Paso mi vida en tu vida
así como los condenados pasan sobre los rostros
queridos
lo que no hicieron
lo que no pudieron conocer
así como tu cuerpo está escrito en todos los libros.


Estoy bajo la noche
bajo el olor profundo del barco
puedo morir o sobrevivir
sin recuerdos ni excusas
en la miseria de esta gente
entre gritos y ropas desgarradas
abandonarme en la tormenta
Estoy en su cuerpo como en una travesía
como en una tela de araña
como en el plumaje de las drogas sagradas
sin más destino que crecer entre sus dientes
entreabiertos.


Viajo por su cuerpo como por una sonrisa
abro sus ojos como en un río
encuentro sus ojos de marea en marea
alejo lo que no me pertenece.
Estamos solos en casas desconocidas
en otras ciudades
son otras las caras que olvidamos
cuando toco su cuerpo
otros los olores que nos enloquecen.
Mi cuerpo está en el suyo como en un naufragio
como en un puente sobre mis sentidos
podemos morir o sobrevivir
y veo mi vida sin mirarla
sin recordar lo que me aterra.


Puedo morir o sobrevivir
en el furor que se despierta
en el agua en la noche en su cuerpo.
Miro dentro suyo y no veo sino mi vida
otros viajes lentos como en una siesta
como otros países
como otras costumbres y lenguajes.
Estoy bajo cubierta
un loco se arrastra por el piso y canta
quisiera tener miedo ahora
la cara helada por el viento y el agua
y golpear y caer en la cubierta húmeda.
Estoy junto a su cuerpo salado
lo encuentro de marea en marea
toco sus ojos como un loco
toco sus ojos como un asesino.


Esos son los ojos que amas
ella está a tu lado
hace tanto que no se abandona
las plazas las calles los rincones
aquella habitación
la niebla y las mañanas
algunos días o momentos giran alrededor de tu vida
palabras absolutas que se escucharon o dijeron
giran alrededor de tu vida
son las cosas que tocas sin saberlo
lo que ves sin saberlo
lo que encuentras en cada gesto son sus ojos
y ves por sus ojos sin saberlo
sin recordar lo que te aterra.


Los que miran y están a su lado como lenguas
ardientes
sin ser ella misma ni parte de ella ni de su vida
terrestre
pero giran alrededor de su vida y sus vestiduras
y costumbres
llevan sus ademanes
ah, su cabeza vuela.


Ahora ahora
si se enciende el camino
si nada nos es negado
si estas gotas de incienso son la luz
los ojos de los amantes que no se matarían por amor
ojos ligeramente explosivos
que no morirían sino por distracción.
Tanta simiente tanta luz
puede venir el verano y devorar todo esto.
De pronto soy otro
nada de lo que he vivido
ningún recuerdo me convierte en otro
pero soy otro
soy el lenguaje entre tu cuerpo y la noche
soy el lenguaje
entre lo que se va hacia otras habitaciones y
aventuras
y lo que permanece
para durar en su cuerpo
y ella conoce lo que permanece
es parte de su cuerpo
lo lleva en cada movimiento
cuando camina cuando mira
cuando camina en el verano bajo el sol
y lleva ese lenguaje
donde se dieron la dicha los olores
los descubrimientos los abrazos
las repentinas simpatías
y ella lleva su cuerpo
como una alcoba donde se han dicho los secretos
las cosas graves que llenan el mundo
o lo vacían de pronto.


Soy otro
otro junto a su cuerpo
mis manos son las mismas
y mi boca
pero tocan su cuerpo como un loco
tocan su cuerpo como un asesino.






Preguntas

Sentado en su silla envejecida
el anciano interroga
a la noche.

Afuera
el árbol triste
cubierto de pájaros
sostiene el horizonte.
Las cenizas adormecen
los muelles de la noche,
El cielo sangra.

Dónde están los caminos
que dibujaba el sol?
Dónde están los días
en que el amor cantaba?

Esta es la hora nupcial.
Las sombras se detienen
al borde de la casa
pero entran rumores
voces impetuosas
siluetas de otro tiempo.

Cuando el anciano cierra los párpados
empieza la boda
entre el crepúsculo y la noche.
Cuando abre la boca
unas pocas palabras secretas
atraviesan su vida.
Una dicha intransferible
lo mira desde su juventud.
Con los ojos cerrados
entrega confiadamente su pasado
a la noche que comienza.

Nota:Gianni Siccardi nació en Banfield (Prov. de Bs. Aires), el 27 de septiembre de 1933 ,
Libros publicados:Conversaciones (1962, Nueva Expresión, Travesía (1967, Sunda), Ella (1989, Ed. del sol),Fragmentos (1995, Topatumba)