Los fragmentos en cursiva pertenecen al Manifiesto Comunista, texto compuesto por Carlos Marx y Federico Engels en 1848
un espectro
se cierne sobre europa
contra este
han conjurado en santa jauria todas
las potencias el papa y el zar
los radicales y polizontes
contra este y su oeste han cernido conjurado estos
aquellos
santa jauria despendejada belfast
dentella destellos chapas vacias
pinzas inmobiliarias
todas las potencias
amontonada montonera
bigote falso radio operador
espia.
los horizontes se han redistribuido
los bordes
camarada herr profesor
no es tan facil hoy mensurar
de donde esta viniendo la santa
la jauria
el tropel del oropel
de estancia y papua los radicales
zalema ¿ azar? la ultraderecha
y la policia federal
de espolon y boca abierta.
y el espectro de diente
cariacontecido de epilepte baba
de paco engendrado en pestilente prole patria
pus de la poderida infeccionante patria
patre que escalpe escinde descuaja
persigue
en patota nocturna a las zarandeadas esquirlas de su radiante bomba
latino liberal.
todas las potencias mediaticas medeas
todos los tubos fluorestaticos de alta tension tiritantes
babean de esponsores multiplicarios arghhh
empujan sonrientes la ficha del borde
caemonos arrastrando el integro mantel
desintegrados.
y los medios las vedettes
los conductores la ultraderecha los social democratas
los comerciantes la policia el ejercito
los represores las modelos los secuestradores
los dueños de casas de fin de semana los veraneantes
los jueces los dueños de casas los intelectuales los colectiveros
los docentes los cantantes de rock las vecinas los bienpensantes
los politicos los gobernantes
los periodistas serios
los porteños
los dueños de casa.
(Fragmento de La Capital , Editorial Vox, 2012)
No hay vida en las islas
Ni de aquellos horizontes
nuestra enseña han de arrancar
no hay vida en las islas
i m only kelpers
in the sea
in the beach warm
in the Loneliness
soy un kelper solitario
en el mar
en la playa templada
en la Soledad
de las islas
figuras
desfiguradas
saltando arrastrándose parapetados
entre los medanos
empozados en salitre
corren se agachan toman posición
ordenes que aun resuenan confundibles con los gritos de las aves
gaviotas cormoranes viento
que aun no ha terminado de
desgrabar.
no hay vida en las islas
todo es una maqueta.
soy un kelper
mi vida es tan sola
he soñado tanto con un amigo cariñoso
que llegara desde lejos
tal vez
desde ese lado
del mar
a almorzar conmigo
hacer largas caminatas por la escollera
conversando amenamente de los clásicos
para luego despedirnos
fraternales
en el embarcadero
mientras arreglamos la próxima visita.
no hay vida en las islas
son solo ruidos en la habitación de al lado.
miro, pienso la única palabra
kelpers
sola en una costa
la soledad se construye por capas
¿la soledad es algo que transcurre?
o es una isla?
solo soy
un kelper
parado sobre la aurora boreal
que alguien imaginó para mi
los kelpers miran
el barco acercándose
quienes son nosotros?
se puede vivir encima de los muertos
de sus muertos?
se puede desarrollar
una vida?
pensando en los muertos?
todas las civilizaciones asientan sus hogares
sobre viejos cementerios
es posible levantar la vida digo sobre la vida de estos muertos?
no hay vida en las islas
cosas que caen de aviones.
quien respeta códigos en una guerra?
no nosotros
muertos extendidos sobre la roca
desnudos colgando del acantilado
picoteados sus organos por gaviotas y cormoranes
besados por los peces de agua fria
globulos de plancton fosforescente
una brillante marea fuerte aérea
maternas algas habrán envuelto
tenido dulcemente piedad mecido
sus cuerpos lastimados
cauterizando blanqueando
las heridas eléctricas con luces secretas
con suaves bálsamos salinos
las corrientes profundas los vientos salmodiando
las glorias de sus batallas
la belleza inútil de los bronces hundidos
las perdidas perlas
pútrido miasma de pajarracos y peces
banderas
bengalas boreales
señales aquí aquí
remediando
este vaciamiento este baldío
todo este sur
que ha quedado ahora que el agua se retira
que ha quedado en la playa
que picotean los últimos pájaros de la carroña?
eso hay bajo sus cruces
debajo a dos palmos bajo la grava
cuerpos falsos moldes modelados con algas y conchilla
textura embalsamada de gaviota
no están
j j l
jorge julio lopez
John Ward
nn
kelper
nunca estuvieron aquí
somos kelpers
aun hoy encontramos
nuestros hijos al jugar
granadas que nunca explotarían
ni al percutirlas con ideología
con método
trozos de una civilización lejana
previa
a nuestro blanco neblinoso pasado de kelpers
aquí no crece nada de todos modos
de que viven los kelpers?
de algas y té en hebras
cortado con crema
y /o limón
nunca juntos eso si
la leche se cuajaría
al entrar en contacto con el ácido
no hay vida en las islas
¿adónde va la gente sola?
soy kelper que es decir mucho
quien se acuerda ahora de mi
quien soñó mi nombre
mi rostro de kelper
quién imagina esta resolución
quién imagino la lancha una vez al mes
quién imagino que vendrían acá, mas tarde
con pañuelos a postrarse
frente a las cruces
que encalamos mi hijo y yo
en una changa de kelper
mirarlos con un poco de compasión y hastío
si , tedio
ganas de volver a casa junto al fuego
con el té caliente en el tazón
con el pastel de algas
de cabecitas de gaviotas
me gusta ver como se esconde el sol
tras su manto de neblina.
Hay carnada
El mejunje que esta cociéndose en el pleamar de la avenida en el limo del riachuelo en el hoyuelo alimado del espeso raudal demigratorio mohín? velvet vendrás, arrinconando a guascazos coloridos de tanto dolor perpetuo de arrime y almíbar en ajenado don que se dormita y se preña en cada barrial jangada hacia la fría mortaja del envase
El amaine amansado de mi aherrojar la pelambre puede ser rosedal o tala puntito de reflexión ensementado yergue la estepa pamparia mama como alunado la siega la ciega como una rodada desgana hacia la planicie plena permeable de cenizas y arbustos tallados en lava y vinagre que ignea arde bajo el aceite de yodo
Espera pasa acompasada de pudrida floresta que suelta abejas engarzándolas una por una en las polvorientas moras rotas ya por ese pico previsor que no perdona verano sin quitar en certero tajo el himen dulce dulce y repetible de la primera pimienta pulpa virgen del seto avemaría de la re construcción explora el germen la pus el calor la benevolencia incolora casi una lactancia
Esmalte barniz del puro palo falo flauta pulida que revuelve lomito empañado de ajíes croquis de parrilla principal aparcada al costado inicial del domingo noviando con la garúa que hace brotar nuestras branqueas reverdecidas con crujiente piel carnosa estreno del verano soñándose grandes peces y entre los sarpullidos rascarnos allí donde nos gustaría que pique algo y alentador nos dorase la torta de volver a agarrar la mano que se soltó entonces
El tallo el tallo y una costra de lo que era se va comiendo solita erosionada re quebrajada y requebrada por la salud mental terapéutica milhojas peluda que frota y saca químicos de nuestra espalda arrancando también todo el humano adherir de los recuerdos ayer embebidos de sagrado resquemor fundante
Embadurna y va haciendo una rasa de lo que no se quiere los jardines mil nueve noventa y tres o el pasto bajo la planta ósea el embate febril de la pelvis oscilante al pedir que excavadora ruidosa se retira sopapa ahuecando el insatisfecho ojal que escabechado queda rumiando: la lengua lava al lenguaje
hay carnada- repito
Enmarca como una pastina espesa mejor un pastel una cera un crayón derretido sobre el paisaje casi opalaciego la jadeante planicie torsionada hasta el escándalo un biombo a trasluz roto desarticulando algo un plato que crea la comida pegando porciones plisando el pliegue cubre recubre y se borra bordándose en reversa la plasticidad permite un repertorio de espinas pálidas pesadas con una gota plumosa aceitada en la cola y el perfume a verano en el pasto que se trama como broderi o tul a merced del viento hermético y violento del riachuelo
confusión y nubosidad el futuro esa lata
podría acaso hacer un señuelo mitad ave mitad pez para atraer sobre nosotras la presa para atraer sobre nosotras las moscas como una lluvia de vaivén la cristalada nevándonos sobre la quemadura sobre la cabeza tan descubierta pobrecita ay
podría yo con estas mis manos encallecidas encanecidas tirantes jirones ya de carne empolvar cernir un trabajo un gualicho ofrenda que ofreciese un sacrificio alzar al rimador supremo el que conjuga los bienes y males volver a dar la rima el sonido
debiese armar con estas extremas una arcilla un polvo calizo que construya algo que destruya la otrora para presentar una pulida superficie de muela de hueso aguzado que sirva para cortar para desgarrar las telas los elásticos los tejidos que sostienen tan mal la pertenencia a que
deberé yo ahondar aun mas en mi conciencia como en una tierra con las palas con las manos de piedra curtidas raspantes desgajar la integridad hasta extraer el jirón triunfante el retazo que me da voz que me dé la luz visión que me acoja no me abandone caída a un costado cáscara que ya
se desusa tanto cuando la exprimimos cuando nos cansamos de sobarla tanto hasta que perece en la sed
podría yo revertir reconvertir mi paso traspaso trans esa nimiedad que me augura la herencia de disloque y represión familiar esa coyuntura ese hueso que genera que deshereda y no admite y no aduce no absuelve los viejos gorgojos olvidados de la historia personal
que yo hube de conocer tanto el borde para poder fatigarme en las vueltas y yo la que anduve tan sin voz que no pude decir poder por siempre decir decir decir y en tanto callaré seguir diciéndome
que el yo que represento con erre más bofe mas fragmento me desdiga a la vez que me pronuncie y clavar una y otra vez la punta de la incertidumbre sobre el costillar de lo conseguido sobre la tela modal de la mirada del otro
si podré cortar el hilo el cordón que me ata a donde no sé no sabemos hasta donde atados de la cintura sin saberlo creyéndonos libertades y prebendas que no pueda yo peregrinar el camino de vuelta dándole razones a la caída para unificar así una idea una distancia un sistema de
repeticiones lógicas algo un estribillo
con que resortes estiraré el día con que nuevas peleas ensimismada para conformarme y núbil nuevamente nuevamente adverbial
a donde me dejaré rodar vencedora roca impune cuando defienda que tempestades voy a fabricar cuando recuente las horas de estos días que pasan hoy que amanecen sin continuo sin detención en ellos mas que blanda osamenta que se dirige incesante se dirige hacia que
donde beber sedientamente sediciosa tal vez engañando disimulando otra sed otra cara que me de un pasar de máscara que no sabré vestir que arrugaré despreocupada y ansiosa jadeante tal vez desoyendo tanto esas voces no debiera que me dicen no mirar hacia atrás no mirar adonde la
sal
de donde volviendo cuando me quiera acordar y me encuentre ya de paso cuando recuerde allá en ese tiempo que fui ésta que fui ésta y se me presente claro clarísimo lo que debería haber hecho hoy y no hice.
Diz
diz que vendrá el tiempo de los hombres sensibles
borlas que empapen nuestro corazón como una fruta
seca que se yergue nueva ante el calor del liquido
semántico de sol
diz que llegará un arrullo de hombres nuevos atravesando
la promiscua turba de clamidias y ciclámenes
partenaires nudosos del estertor ajeno.
diz que habitaremos en celdas sedosas
con calmado aroma de madreselvas
y movimientos leves de animales bebés
diz que seremos señoras de nuestra fauna
y amantes esposas de fabulosos glandes
que señalaran las trompetas del porvenir
en nuestra boca liberada.
diz que reduciremos la miel en la ollita para asar
las carnes doradas de nuestras mejores hijas.
diz que emprenderemos las flamantes cacerías
bien armadas de sentido para montar las bases
de una turgente nación unicornea.
diz que tocaran las puertas de la ciudad y llegaran
los viajeros que otrora hayan partido
hambrientos de pezones y pueriles zalemas.
diz que esperaremos en los albores
con flores de leche en los pelos y vestidas
de plumas de guacamayos para ser reverenciadas
como antiguas deidades parlantes.
diz que se acabara la patraña de la envidia entre los sexos
y las mutilaciones
y todo será procrear y reproducir enhebrar e hilar
narrar y cantar
Bio: Celeste Diéguez, Chascomús , reside actualmente en Buenos Aires, Argentina. Material editado: La enfermedad de las niñas, Pajarosló Editora, La Capital, Ediciones Vox. (2012) y Cartonerita Niña Bonita (España, 2012). Participó en las antologías Poesía Manuscrita 2 , Mangueras rojas y azules , El ultimo día del verano, y en Color Pastel. Para leer más: www.celestedieguez.blogspot.com
"soy un kelper solitario
ResponderEliminaren el mar
en la playa templada
en la Soledad
de las islas
figuras
desfiguradas
saltando arrastrándose parapetados
entre los medanos
empozados en salitre"
como me gusta ese poema !
que hermosa selección de textos !!
felicitaciones cele
tu poesia es maravillosa!
clau