sábado, 19 de marzo de 2016

Emiliano Baigorri




Futanari
¡Hija de mis noches!
Yo también me violaría un anime
dijiste
a la salida de la telefónica
mientras le dabas vueltas
a tu mechón
azul fosforescente.
Yo aplasté la latita de coca cola
pero vos fuiste
la que dio el puntinazo
al disco arrugado.
Sos muy grosa.
Entró seco
en el tacho de basura.


Videojuegos
Las frutas se chocan
en la pantalla.
Buscás reunirlas
para limpiar las hileras
de tu confusión mental.
Necesitás avanzar en el mapa
de tus contactos
pero estás en el territorio tenue
de tu cocina comedor
dibujada a medias
por una lamparita de sesenta.


Recuerdos GIF
Tengo recuerdos
que podrían ser GIF
como aquel en el que vas y volvés
te volvés a ir
y volvés a volver.
No querías ir a trabajar
para no despegarte
de mi lado esa mañana.
Debería haber sido
el tipo más feliz del mundo
pero andaba sin saberlo
porque la repetición
no me permitía pensar
en nada que no fuera
otra cosa que ahí no estaba
agotado de ver tu sonrisa
dibujándose atrevida
mientras ocultabas tu mirada
con un movimiento
que hacía a tus tetas
saltar en el corpiñito
de bandera yanki.
También está aquel otro
de una tarde
o tal vez de esa misma mañana
en la que me dijiste
ojalá que puedas detenerte
en lo que sea.
Y algo
ahora en la hora
en que ya todo lo importante
se me ha pasado por alto
la tragedia de tener que ver
lo que está siempre por venir
me persigue.


Por lo tanto, lo que hay detrás
Hola, ¿cómo están?
Soy una niña que baila
y hace dibujos.
¿Podrían contarme algo
de lo que late
y tiene furia?
Una vez hice un dibujo de ellos dos.
Él atando unas cuerdas
ella marcando unos planos.
Soy una niña que baila
y no tiene recuerdos.
¡Miren allá!
Es la ciudad abandonada.
Una vez hice un dibujo
de la nave en que viajamos.
El viento inflando la vela
ellos dándose la espalda
y más atrás, en la línea
del horizonte, una bomba que estalla.
Soy una niña que hace dibujos
una ignorante sin historia.
¡Mírenlo a él!
Dentro suyo vive un monstruo
hermoso y sanguinario.
Una vez hice un dibujo
de una ilusión.
Mi pelo azul flotando
por encima de la muerte.
¡Mírenla a ella!
Una aureola luminosa
atraviesa sus ojos.
Es nuestra guía.
Soy una niña que hace dibujos
una ignorante que sólo sabe
del llanto y la risa.
¡Mírenme a mí!
Estoy bailando
en el viento de las creencias.
Una vez encontré una roca
la raspé y la guardé.
¡Ella es mi amiga! 


Tomar un ácido y hablar con él
La voz de dios
debe venir, necesariamente
desde el futuro.
Será, entre otras cosas
el holograma de una mano
aferrada a una cabeza
que sacude su pelo
enredado con el pasto
en la oscuridad de un parque desierto.
Una fe construida desde el pasado
es siempre una estafa
un pedazo de yuyo
clavado en la oreja.
Necesito que alguien me diga
olvidate.
Necesito que alguien me susurre
podés soltar todo, lo más grave
ya ha tenido lugar.


Bio:  (1984). Animador a la lectura, librero y reseñista ocasional. Ha propagado cuentos, ensayos y poesías en diversas publicaciones y revistas. Una selección de  "Los veloces son los nuevos profundos" (Sello Editorial el Ojo del Mármol, 2016)  fue premiada en el concurso de poesía 20 años de la Editorial Llanto de Mudo.  El relato "En torno a los poderes de Carlos J. Kamatowa" fue premiado en el concurso de Cuento Digital 2015 organizado por la Fundación Itaú. Colabora en la edición de la revista digital Vagón de Ostras http://www.vagondeostras.com.ar/ 

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