1-
De todas las soledades
tengo una
que no quiere
bajo ningún pretexto
estar a solas conmigo.
(Del libro Cero sobre el nivel del mar, Ediciones AqL)
2-
Puede parecer
que ella está evitando
la vereda del sol
o que escoge
vidrieras limpias donde mirarse
pero no
lo cierto es que va
sorteando baldosas
con el corazón en la boca
no sea cosa que
ese amor otra vez
la encuentre
y la desordene.
(Del libro Cero sobre el nivel del mar)
3-
Giraban en el living de tu casa
las hojas de los fresnos,
el aire olía a morfina,
era otoño, recuerdo,
y el viento enloquecía al ras el piso.
Qué cosa rara esa tarde,
nuestra quietud callada en los sillones,
el polvo anticipado,
y vos, hermana, muriéndote
con las ventanas abiertas.
(Del libro Paula levanta la persiana, Ediciones AqL)
4-
En el galpón que está enfrente de su casa
hay un depósito de papas.
Los hombres cargan sobre sus espaldas
bolsas de arpillera de cuarenta kilos.
En las siestas de calor,
salen a la vereda, se quitan las remeras,
y se tiran agua fresca con una manguera azul.
De noviembre a marzo,
a esa hora,
Paula levanta la persiana.
(Del libro Paula levanta la persiana, Ediciones AqL)
5-
¿Fuiste hoja alguna vez? ¿Apuntaste
la lupa sobre las nervaduras de tu mano?
¿Y de otra mano? ¿Qué sabés
del suplicio de quemarse para siempre
con un rayito de sol?
(Del libro Paula levanta la persiana, Ediciones AqL)
Bio: Nace en la Provincia de Buenos Aires en 1970. Es abogada.En 2012 publicó el libro de poesía “Cero sobre el nivel del mar”, Ediciones AqL.Anteriormente, participó de las siguientes antologías colectivas: "II Colección de Autores contemporáneos - II Certámen de poesías, cuentos y cartas de amor", "Poesía encontrada" (2007), "Vuelo Íntimo" (2008) y "Lunario" (2008).En 2013 publica el libro “Paula levanta la persiana”.
Buenísimo, gracias por acercármela.
ResponderEliminarMarianela
Profundo y bello. Gracias
ResponderEliminarGracias!!!
ResponderEliminarGiraban en el living de tu casa
ResponderEliminarlas hojas de los fresnos,
el aire olía a morfina,
era otoño, recuerdo,
y el viento enloquecía al ras el piso.
Qué cosa rara esa tarde,
nuestra quietud callada en los sillones,
el polvo anticipado,
y vos, hermana, muriéndote
con las ventanas abiertas.
(((muy bueno, un martillazo...)))
www.volvepordondeviniste.blogspot.com
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