la misma (en Selva Mu, 2004,
inédito)
a la vera
del devenir, la historia te localiza diciendo “yo soy León”
y así
comienzan los días
entonces
tu inocencia se reencuentra en lo estable
Aída
en cada
visita tuya se anuncia
tras el
jarrón, quizás
tras la
cortina
tal vez
vacilar sea
su
consistencia verdadera
que nunca
la has visto, y
la
confianza de su gracia
sutura la
vida con la idea –no hay mujer, tal vez
sólo
cualidad–
ella
y su
génesis caprichosa es razón, León
de la
duplicación y la alegría cuando la intuías presente
y
aparecía en cada forma, ella
geografía
de un cuerpo desconocido
que no
existe y así se gesta
no puede
existir
un segundo (en niño cacharro /
zindo & gafuri 2010)
si ubico
un papel
lo anoto:
comprar
agenda
poner ahí
un proyecto
pendiente:
conseguir testigos
17:58 (en La justicia del Suelo,
2012, Determinado Rumor)
no todo
es lo mismo
bajo el
dominio de los ojos
los otros
son
colores y bordes
si se
mueven, seres familiares
podrías
acostumbrarte
a este
compás
menguante
y
despertar
sin
memoria mañana
sorprenderte
con olores
tibias
estridencias a tu paso
algún día
no volver
ahora hay
que aceptar
cualquier
estado
o evento
la tarde
que pasa se escapa
en una
exhalación
en los
ojos llanos de un ternero
se diluye
una silueta que podría ser tuya
una
imagen que no
termina
de componerse
nuevo es
variar
la
organización de lo que hubo
en tu
crepúsculo
ellas
agrupan las partes
pero con
qué
tu imagen
se hace
no se
puede saber
si ellas
ven
huesos en
las válvulas
nubes o
pollos
en tu
cuerpo arrojado
un animal
insólito y exhausto
una cosa
una entidad
ahí
los
casolatti (en 18 éxitos para el verano / zindo & gafuri 2012)
estaban bien
el padre les dejó propiedades
en castelar y la fábrica de pasta
sin mucha distribución está bien
de última
si ellos no tenían ni idea
en esa época
la rifabas, vendías
parte de la sociedad, con eso
pagabas los papeles de la sucesión
al final
eso hicieron
pero
mal
En el
umbral (en Mi sabiduría es arruinarla, inédito)
intento una canción mientras las calles
mártires de Nazca resisten
las ganas, soportan
bicicletas, scooters, abrasivas cherokee
los taxis aplastan con fatiga
una voluta que sale de la boca
de tormenta, ahí
se anuda el yuyo viejo
como un desempleado que insiste
mira fijo, acusa a lo que sigue
todavía
del lado de la vida
ay nazca, la patria mercantil no llegará
a besar jamás tu macadam
los ecos plásticos de flores
el brillo trivial que en cuenca se pasea
no contagian tu mueca agreta
maniquíes salvajes huyen de tus galerías
gasta el asfalto el zapato
de pendejos que hablan de dejar
la previa para marzo
las caídas, las raíces
las colillas, las chapitas que se aplastan
las tucas perdidas, ay
nazca cuanta erosión
de birra en la vereda y nunca
de tu parte un gesto
una gracia
un comercio próspero
canto y puedo ver
ahora, en un local
empieza otra vez el proyecto de alguien
barre, son las ruinas de todo
un patrimonio familiar que fue
mercería
locutorio, ciber, bazar
resto
que sube por la pala de
Alejandro, se quema
en el baldío de la esquina
esta tarde de diciembre
cuando el sol
y el humo de este faso
empiezan a pegar
Bio: Mauro Lo Coco nació en Villa Santa Rita (Bs. As.) en 1973. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y docente en las Universidades de Buenos Aires, Lomas de Zamora y Quilmes. Desde 1997 dirige la revista Pesca Fácil. Publicó Ricardo Gravitando (mediante un subsidio otorgado por la Fundación Antorchas; Ed. Del Dock, 2003), niño cacharro (zindo&gafuri 2010), La justicia del suelo (Determinado Rumor, 2012) y 18 éxitos para el Verano (zindo&gafuri, 2012). También es autor de diversos libros y artículos sobre didáctica de la escritura. Obtuvo distinciones como la beca-taller 2000 y el Subsidio a la creación artística 2003 (ambos otorgados por Fundación Antorchas) y fue publicado en diversas antologías del género.
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