martes, 13 de julio de 2010

Ana Lafferranderie




La única


Era la única bajo la parra azul
con olor a verano. Respiraba
una polvareda hipnótica.

Su piel era de luna
obnubilada y sin urgencias.

Pero llegó a la superficie
un augurio de invierno
sonidos no humanos.

Ella rendida
volvió a soñar con otros:
ardor de hogar, ofrendas cotidianas.





Abandono


I

Llegó a la casa como laurel.
Ventiló el mediodía.
De cada rincón tomó
su ansia de cuna
la atizó. En los brazos
no pudo cobijar tanto calor.

Desde la alfombra lo vi salir.
Mi lupa en su hombro.
En silencio
solté un látigo enredado.



II

Un esbozo de tibieza
saturó como ardor.

Evocó la intemperie
su mano
curtida en el frío
devolvió la taza para tiritar.



III


¿Hacia dónde rueda este tropel de huida?

Como velo de espinas
tapiza recuerdos.

Deja una paloma poblada de brasas
le quema lo aéreo
lo terrestre.





Blanco y negro


I

El fulgor
blanco y negro, repetía
alma, corazón.

La ventana abierta, el cielo tácito.

La piel sin cicatrices.



II


Te quise tanto. Mi boca
en la manteca

Bajo los pies el piso lago sin piedras.

El estribillo anuncia:
para vivir
y madre limpia los muebles
porque vienen visitas

fervorosa prepara
su envase para la góndola.





III


Ella lo busca. Grita su nombre
en medio de la calle.
Tiene ojos de antorcha
¿cómo hará para envolverse
de sol?

Mi mano dibuja en el espejo
de costado
esa sonrisa.




IV


Su perfil no es plano
es una curva sinuosa de mejillas
que él acaricia con mano experta
de ladrón.





V


Ella tiene porte de princesa
bajando la escalera.
Saco de terciopelo
zapatos de altura.

Yo tengo
una manivela en la garganta
un giro de palabras indecibles
mi lata de galletitas.


Nota:Nació en Montevideo en 1969. Vive en Buenos Aires desde 1990.
Estudió la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Sociales, UBA:
Textos literarios suyos han aparecido en distintos medios desde 1999 a la fecha.
En 2007 fue publicado su libro “El cielo tácito”, Editorial Sigamos enamoradas.
El mismo año, textos suyos fueron publicados en Versal (Amsterdam), traducidos al inglés por Laura Chalar.
En 2008 formó parte de la Antología “Plata Caribe”, selección y prólogo a cargo de Rafael Courtoisie, Min de Relaciones Exteriores, ROU.
Desde hace cinco años organiza el Ciclo de Poesía en la Librería Fedro, en San Telmo/ Buenos Aires, junto a Florencia Walfisch.

2 comentarios:

  1. En silencio
    se dicen palabras:
    alma corazón
    tecito de boldo.

    La razón es un ladrón fracasado.

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  2. hermosos poemas, ana, te felicito! y espero muy pronto leer lo nuevo! te quiero mucho.

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