martes, 28 de septiembre de 2010

Belén Iannuzzi


El origen de las especies

Los pescadores de New Haven
buscan ostras y otras especies
cuando baja la marea.

Suelo acompañar a Bob,
lo ayudo con las redes
a causa de su brazo metálico.

Mi padre quería que fuese doctor, Bob,
-le digo-
colecciono insectos
y les pongo nombre propio,
desde los seis años.

Bob escupe tabaco al mar,
no me contesta,
me mira fijo, las cejas con sal,
hay días menos felices.





Lobos

Oímos el run
de los camiones ruteros,
los vemos encender
sus luces de Navidad
sobre la ventana
mientras nadamos crol
en el pasto
y panza arriba
catalogamos pájaros
que dejan manchas
en el cielo celeste limpio
como el monitor de una computadora.
Ovejas, patos, vacas, caballos,
una laguna, un parque,
girasol y maíz en hilera,
pero qué hermoso es todo,
parece una etiqueta
de aceite Cocinero.
Ahora caminamos de la mano,
andamos en bici,
ahora corremos en el monte,
está anocheciendo,
corremos desatados,
como en una película
de David Lynch,
pero sin fantasmas.





Azul

Cuando el presente
se muestra desconocido
y aparece
como esas calles
que empalman una ruta con otra
viajamos de noche
no hace frío
afuera hay silencio
fábricas de galletitas
hoteles que parpadean
en neones anaranjados o verdes
seguramente sea verano
susurren eucaliptos
haya algunos camiones
al costado de la ruta
y vayamos escuchando
música en inglés.





Poemas americanos

I

Quisiera escribir un poema
sobre Miami,
llevaría una camisa con palmeras
preferentemente naranja y amarilla
sería rubia platinada
y andaría por la vereda
que no se llamaría vereda sino acera,
me pasarías a buscar en un descapotable turquesa
vestido de Al Pacino,
viviríamos en un motel con alberca
y usaríamos anteojos negros
para no ver nada.



II

Quisiera escribir un poema
sobre un campamento de casas rodantes
en un camping con guirnaldas de luces
azules, rojas y amarillas,
con familias hippies
que comparten una larga mesa
de madera garabateada con flores,
los niños juegan entre ellos,
los padres cantan y bailan música country,
una orquesta toca en vivo,
beben y se aparean
hasta que llega el día.




Es como "La voz humana" pero por internet

Yo tenía una vida
antes de internet
no era mejor ni peor
que ésta
era una vida antes de internet
en lugar de esperar un mail
esperaba un llamado
en lugar de quedar por mensaje de texto
hablábamos la noche anterior
y no tenía manera de avisarte que
iba a llegar quince minutos tarde
siempre se me hace tarde
es sabido que llego tarde igual.
¿Habré llegado tarde también
a la vida después de internet?
En la vida antes de internet
era tan ansiosa como ahora
pero en vez de gastar el F5
como si fuera el botón de Lost
fumaba o leía algo para la facultad
o quedaba con alguna amiga
para ir al cine Savoy
me acicalaba un rato largo
en el baño de al lado de mi cuarto
en la casa de mis papás
tenía, además, el pelo largo
no hay ningún mensaje nuevo
en la bandeja de entrada
es como “La voz humana”
pero por Internet.
No importa si el teléfono suena:
es mi mamá, alguno de mis hermanos,
tal vez un primo o un ejecutivo de cuentas de Fibertel
que tiene una promoción para ofrecerme.
tengo 441 amigos en Facebook,
vos no tenés Facebook,
me dejan comentarios
y yo les dejo comentarios
y a veces de madrugada
me encuentro viendo fotos
de personas que no conozco,
algunas en sus viajes por el mundo
otras, recién casadas
otras, no sé.
Te quedaste en los 90
es que ahí por un rato
nos sentimos bien
nadie escribió la novela de mi generación
tal vez porque mi generación ya no tenga novelas
tendrá nouvelles o cuentos en antologías que me aburren
qué me importa
yo quiero que me llames
y que me invites a salir
si es al cine mejor
el gato de la casa de Perú
ése sí que no me daba miedo
me daba miedo cruzar el pasillito
para llegar al baño
en invierno también me daba frío.
Nuestros encuentros tienen
la frecuencia y la duración
de los eclipses,
¿te conté que tengo un blog?
www.pajaritoscantan.blogspot.com


Nota:Nació en Buenos Aires en 1979. Trabajó como investigadora en “Primera Poesía Argentina” (Ediciones en Danza, 2006), estudió la obra de Luis Alberto Spinetta en “Poéticas del rock” (2007), recientemente traducido al alemán (“Poetik des argentinischen Rock”, Ed. Abrazos, Alemania, 2010). Publicó las plaquetas “Pajaritos” (Zorra/Poesía, 2008), “Oímos el run” (Zorra/Poesía, 2009), “Findelmundista” (Color Pastel, 2009) y el libro “Haikus gordos” (La Propia Cartonera, Montevideo, 2010). Forma parte de la antología “Poetas manuscritas volumen dos” (2009). Es profesora en Letras.

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